lo cupcake

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Se ve que ya viene de familia, esto de casarse apresuradamente después de muchos años de estar juntos. Cuando Ferran y yo decidimos casarnos, quisimos que fuera en Junio, puesto que nos conocimos una bonita verbena de San Juan. Personalmente yo soy del “ahora mismo” y a pesar de que faltaban dos mesecitos por el deseado mes, no quería esperar todo un año para celebrar este día tan bonito.
En este post os explicaré como fue mi boda, una boda un poco diferente a las habituales y lo que es más importante, explicaros mi boda sheyby chic y si os sirve de inspiración para vuestra boda, pues me alegraría mucho.
Ah! Y para los que estáis leyendo esto, como yo hice, porque os tenéis que casar....enhorabuena, haced lo que en el fondo queráis sin dejaros influir para nada y sobre todo, disfrutad del gran día!

Primero os hago un resumen de cómo tenía que ser mi boda. Hicimos una ceremonia en la playa, con las personas más cercanas a nosotros; en total seriamos unas 44. Yo siempre me había querido casar en la playa, pero no a una cualquiera, sino a la mía, a la más preciosa, a la de Altafulla (más adelante os explicaré los trámites que se tienen que hacer). En esta playa, cuando el paseo ya se ha acabado hay un pinar que toca la arena y allí un pequeño restaurante, Cal Vitali, situado prácticamente encima la arena. Este tiene una parte interior no demasiado bonita pero la terraza es como estar comiendo en la playa literalmente y pronto es convirtió en el lugar que yo soñaba.

Así pues hicimos la ceremonia en el pinar, encarados al mar donde la vegetación hace una puerta natural para separar los pinos de la playa. Creo que ya lo dije en el post anterior pero sentir el mar en la piel, sentir la brisa en las espaldas fue un placer indescriptible.
Just al lado está la terraza del restaurante, de forma que los invitados no tenían que desplazarse. Mientras ellos hacían el pica-pica nosotros aprovechamos para hacernos unas cuántas fotos.
El banquete fue en la misma terraza, dos mesas muy largas (ahora son tendencia). En este se comería todo el menú menos el pastel nupcial.
A las 23 horas estaba previsto que empezaran a acudir todos los amigos. Se los pidió puntualidad, sabiendo que la mayoría llegarían tarde. En un principio, la idea era invitar a los amigos a una copa pero, como siempre pasa, la cosa se fue liando. Los dos meses previos al enlace estos amigos, empezaron a demostrar un entusiasmo en nuestro gran día que no nos esperábamos y esto me hizo sentir que quería que ellos fueran más partícepes. Puesto que no podía ser un banquete de más de 50 personas, hicimos que los amigos estuviesen en toda la otra parte de la ceremonia. Cuando ellos empezaron a llegar, nuestra dedicación fue exclusivamente para ellos. Encargué un pastel para 100 personas y todos comieron, y lo partimos y entregamos los novios cuando todos estaban. También hicimos lo entrega del ramo con ellos presentes y alquilamos un photocall para reír unos ratos muy divertidos.
Finalmente, lo que tenía que ser una copa tranquilamente....acabamos contratando un dj, que nos encantó y no paramos de bailar hasta que el ordenanza municipal permitió.
Por otro lado, el restaurante nos guardó bebidas que después nos llevamos en la playa con un pequeño altavoz, donde continuó la fiesta un ratito más. Este es un resumen, ahora os hablaré de los detalles con más detenimiento.
BUENOS PROFESIONALES: es básico. En mi caso, el restaurante no hacía bodas como esta habitualmente por lo que los servicios de una organizadora eran imprescindibles. Organizadoras de eventos hay muchas pero como Íngrid, de Blauverd Events ninguna. Es un decir, evidentemente, pero es que no hubiera podido estar mejor. Ella supo captar a la perfección el estilo que yo quería, el tipo de boda y lo supo perfeccionar. Me supo decir que no cuando hacía falta también. Yo soy muy dura de mollera y quería casarme el 23 de Junio a la playa. Ella hizo todo el posible para que así fuera, pero sin dejar de indicarme todos los inconvenientes que, de hacerlo tres días antes no tendría. El Íngrid además, tiene la particularidad de trabajar con excelentes profesionales que hacen que todo salga redondo. El hecho de confiar ciegamente en ellos, te descarga buena parte de la responsabilidad. Organizar una boda lo puede hacer cualquier profesional, saber qué quieren los novios, captar el ambiente que quieren, el estilo y la idea que ellos tienen en la cabeza y conseguirlo, es muy difícil y ella lo sabe hacer.
Durante toda la ceremonia ella está presente, hace que se cumplan los tiempos, piensa en detalles como dejar un cubo con hielo y aguas y que la gente, bajo el sol, agradeció enormemente.
Gracias Ingrid!

TRAMITES: también se encargó ella. Según entendí y hablando siempre del ayuntamiento de Altafulla, tú puedes alquilar la parte pública que quieras, siempre teniendo en cuenta que es pública y que se puede acercar o instalar quién quiera. De aquí la importancia de no hacerlo en la verbena que estaría llena de gente. Aún así, normalmente la gente que veía que se hacía una ceremonia lo respetaba muchísimo.
Nos hicieron pagar 60€ por el alquiler.
MUSICA: las músicas que escogí por los diferentes momentos son:
Entrada de la novia: banda sonora de "Donde reside el amor".
Firmas: Hallelluya , la versión de Hannah Trigwell
Sortijas: The last time, Taylor Swift
Final ceremonia: Todos los botones, Beth
Partir pastel y entrega núvis: Brave, Sara Bareilles
Baile final: somewhere over the rainbow la versión de Pink.
FOTOGRAFÍA: cada cual sabe el estilo de fotografía que quiere. Nosotros no teníamos pensado estilo, bastante trabajo teníamos Ingrid y yo en convencer a Ferran para tener fotógrafo! Y que no quería él! Finalmente accedió y entonces apareció Jean. Él solito consiguió que Ferran quisiera tener fotógrafo toda la boda, que no le importara posar conmigo y encima pedía algunas fotos! Disfrutó como un niño y esto fue gracias a Jean, a su forma de hacer que rías o que te sueltes, a su naturalidad y su forma de utilizar la càmara. Te estamos muy agradecidos Jean pero especialmente yo, que pasé de tener un novio que no quería fotos a tenerlo pidiendo más!

VESTIDO:

Cómo que mi ceremonia era tant íntima, todo era en la playa...pues busqué algún vestido tipo ibicenco, de aquellos que puedes llevarr tranquilamente un anochecer. Entonces mi madre me dijo "el vestido te tiene que gustar mucho. Todas las novias que no se casaron con el vestido que querían, lo han recordado siempre. Yo te lo regalo.". No es una madre perfecta lo que tengo? Lo que estaba claro es que no podía traer un vestido de ceremonia clásico porque no pegaba ni con cola. Finalmente me decidí por uno de Yolancris, de la línea Alquimia, el Alabama. Era del 2013 pero me buscaron el Martinica que es casi idéntico.

RAMO: el ramo tenía claro que quería que fuese rústico. Dado que el vestido era de un color marfil (a pesar de que a las fotos no se aprecia demasiado) pensé que un ramo de lavanda quedaría fantástico. A la floristería traje la fotografía de un ramo que había visto por internet y me lo dejaron todavía más bonito. Le añadí un medallón comprado a través de la Diana, que hace joyas a su empresa Mon Carroussel. Es de los años 50 y proviene de Russia. Gracias Diana por tu ayuda!

PELUQUERÍA: me peinó Joyce de la peluquería Angels, una peluquera que parece que me lea el pensamiento y que plasma a la perfección el que quiero. Gracias guapa!

MAQUILLAJE: el Íngrid, al ver que faltaban unas dos semanas por la boda y que ni siquiera había hecho prueba de maquillaje, me aconsejó el Anade. Me cogió la Soraya y me dejó perfecta, tal y como yo quería. Todo el mundo me decía que era yo misma y creo que esto es lo más importante en un maquillaje. Cuando acabó me dijo que yo era muy fácil pero no, Soraya, es que tú eres muy buena! Gracias para cogerme a deshores y hacerme el favor tanto enorme que me hicisteis!

ZAPATOS: Si algo tenía clara era que el día de mi boda las Convers irían conmigo!

EL NOVIO: el novio no quería llevar traje dado que nunca ha llevado. Le propuse hacer un conjunto de chaleco y le gustó. Aunque os parezca mintiera, es extremadamente difícil encontrar un conjunto como este, todos los chalecos eran mucho de arreglar, de trajes de novios típicos. Finalmente le encontré en la casa online Asos, y si me llegan a decir que lo compraría allí y que le quedaría perfecto no me lo creo! Lo más importante es que le encantó, fue cómodo y sintió que era él!!!

LOS HILOS DE LOS RECUERDOS:

Para que todos los invitados se sintieran un poco protagonistas y dado la sencillez de la evento hice el "hilos de los recuerdos". Busqué fotografías de todos y cada uno de los invitados a la boda (amigos incluidos), de sus bodas o de cuando eran pequeños. Después las pasé al formato polaroid con este programa. Una vez lo descargas, aparece un icono al escritorio; sólo tienes que arrastrar las fotos que quieras encima y él las transforma. Importante!! habrá un momento en el que os dirá que ya no funciona. Sólo tenéis que cerrar el programa y volvéis a abrirlo y ya funcionará.
Este rincón fue muy bonito. A la gente le encantó encontrarse, incluso fotos que ellos ni recordaban; algunos incluso, se emocionaron.

PHOTOCALL:

Ya había visto que era última tendencia y me encantaba!!! íngrid me enseñó un photocall que era justo para mí , muy acertado, muy vintage....muy muy mío! Y como siempre, se me hizo realidad. El photocall, dio mucho si y nos lo pasamos genial.

DECORACIÓN: de hacer mis sueños realidad en cuando a la decoración, las encargadas fueron Silvia y Anna, con su empresa Cultura de taller. Son geniales, son buenísimas e incluso miraron mi blog para acertar mi estilo y mis deseos. Y así lo hicieron.
La parte de la ceremonia, quedamos en poner sólo tres filas de sillas (debido de al terreno), decoradas con paniculata. El altar era una pequeña mesita restaurada, con un atril con el logo de nuestra boda (que también nos diseñó Cultura de Taller).

En la parte de detrás había un banquillo que sostenía unos conos de cartón que contenían el arroz. A un lado, un cesto con pay pais adornados con un pequeño lacito de tul que regalé a las invitadas y al otro lado, un cubo lleno de hielo y con botellas de agua.

Una vez en el restaurante (siempre al exterior), en la entrada, a la derecha, había un gran panel con las dos mesas (una mesa se llamaba vintage y una retro) y los nombres de los invitados.

A la izquierda había un rincón encantador, con un banquillo y paniculata donde ponía "viva las novios". Encima descansaba el ramo mientras no lo entregué. Íngrid más tarde, puso las cajitas con los cupcakes que regalé (más tarde os explicaré).

Más adentro, en la parte del jardín, Cultura de Taller confeccionó mi rincón de los recuerdos, mucho más bonito del que yo nunca hubiera imaginado. El Photocall, era una monada, era tanto tant bonito que no pude evitar dar un pequeño grito al verlo. Ya os lo he explicado antes.
A la parte de la terraza las dos mesas, también decoradas con la flor de paniculata como elemento principal. Los centros eran dos libros sobre los que se apoyan dos potecitos vintage, uno con una vela y el otro con paniculata.

Para saber donde se tenía que sentar la gente, había una blonda con el nombre de cada cual al plato.

Las minutas estaban hechas con pizarras y apoyadas encima de potets con paniculata.

DETALLES: mi hermana, durante toda la ceremonia y sin que yo me diera cuenta, pidió a los invitados que escribieran deseos por los novios en una especie de fanalitos que ella trajo de Vietnam. Más tarde, mientras nosotros despedíamos a los invitados, ella y los amigos distribuyeron muchos fanalitos con una vela, por la arena. Fue precioso andar entre las lucecitas mientras leía palabras preciosas que había escritas.

REGALOS: Esta es quizás la parte que más interesa a las reposteras. Yo no podía regalar un espejjito o cualquier otra cosa y los cupcakes tenían que estar, de alguna forma u otra. Tenía que hacer unos 100. Para que se conservaran blandos hasta el día de la ceremonia los guardé en tuppers herméticos hasta el día antes, que los empezamos a poner en cajas. Hice cupcakes básicos, de vainilla.
Las cajitas tenía claro que tenían que ser monísimas. Las compré a SelfPackpaging, te las envían desmontadas. Tienen cajas preciosas, que si quieres hacer un detalle te salvan la vida! Es buenísimo porque te dicen "verás que hay más de las que pediste. No se trata de un error.Ya se sabe, por si las moscas" .Después compré unas pegatinas de pizarra con el rotulador blanco adecuado para pintar y pinté un corazón a cada una. Con cordel rústico mi hermana daba dos vueltas a la cajita.

Para los invitados más directos, los de las mesas regalamos "amor en botes". Compré potes "Made with love" que cuestan de encontrar un montón!! Yo los compré a Gadgets Cocina online pero según me dijeron, los compré todos. Pues en cada potecito puse los ingredientes necesarios para poder hacer unas cookies. Un etiqueta colgando, indica las instrucciones de la receta " añadir todos los ingredientes del bote y X huevos y ya tienes unas cookies"! En mi caso, no puse la levadura por si la gente tardar al hacer las galletas, que no se echara a perder.
Esto no es idea mía, lo cogí de la Alma Obregon y ni siquiera es suya la idea! Se ve que los americanos que todo lo ponen en potecitos!

ALUMBRADO: A pesar de que el presupuesto subía, encontramos necesario un buen alumbrado, con tiras colgantes de luz amarillenta y cálida, dado que el restaurante no había mucha. Fue un acierto porque le dio un toque precioso al lugar.