Adiós abuelo

Has escogido un 17 de Abril para dejarnos, para marchar, tranquilamente, dormidito y acompañado de los más cercanos.



 El Avi Miquel, el de la plaza, el de la playa de Altafulla, el de 90 años y que parecía diez menos. Porque todo el mundo pensaba que tenías menos! Este ha sido tu mérito abuelo, haber vivido intensamente hasta diez días antes de abandonar.

No hay nadie de Altafulla playa que no sepa quién eres, por que el abuelo Miquel siempre estaba por allí, siempre charlando con uno o el otro, siempre dando vueltas y dando conversación. 





Los miércoles nunca faltabas a la comida con tus Amigos de la Viña, estos que estaban todos al tanatorio con los ojos llorosos. Señores hechos y derechos, deshechos con tu pérdida. Se te echará de menos abuelo. 

Recuerdo cuando te operaron de cataractas, no hace mucho.

- Tendrías que quedarte en casa esta tarde abuelo. 




 

Tú dijiste que si, que si, pero no tenías ninguna intención y de hecho, no lo hiciste. Terco y aragonés que quizás es decir la misma cosa.

Ayer, al lado tuyo, lloraban la muerte de un joven de 37 años y entonces, me he separado de mi pena y he pensado en lo afortunados que somos nosotros y, sobre todo, lo afortunado que has sido tú. 




Has vivido en plenitud hasta que esta enfermedad ha invadido tu cuerpo, de manera rápida, fugaz.

- De esta ya no saldré - dijiste.

Por que tú, en el fondo, mucho antes que nosotros, ya lo sabías.


Tú panadero, valorabas más que nadie mi trabajo de repostera. Recuerdo cuando me regalaron la Kitchen Aid que nadie sabía lo que era. Tú sabías el funcionamiento exacto de cada pieza, de cada pala, de cada accesorio.

Mientras iba haciendo cupcakes te traía para almorzar y te encantaban. A veces soltabas un:


- Demasiado dulce...




 

O cuando veías demasiado colores y cosas extrañas, hacías un gesto con la cabeza como diciendo “esto es muy extraño”. Pero te lo comías.

He tenido la suerte de heredar las fórmulas que tú y la abuela utilizabais para las pastas del horno; todo un tesoro, imposible de valorar.



 

Hace dos semanas iba a hacer el curso con Alma y se me ocurrió traer tus pastissets, los genuinos, como regalo. De buena mañana, reuní los ingredientes y me puse a amasar. Pero cuando les intentaba dar la forma, la masa se rompía.

Desesperada cogí la demasiada, la puse en un bol y fui a casa en tu busca.



 Dejo el bol encima la repissa del cocina, y toda sofocada:

- Abuelo, esto no me sale.

Entonces tú, calmadamente y con la media sonrisa en la cara, cogiste un pellizco de masa y la trabajaste un poco, de aquella manera que sólo sabéis los que lo habéis hecho toda la vida. 



 

Yo pendiente de tu diagnostico, de tu valoración. Falta aceite, falta harina? Qué falta?

- La masa está bien - sentenciaste. Y no sabes como me aliviaron estas palabras!

Tu diagnostico fue que me faltaba activar la masa, que le diera golpes, que el amasara bien. 




 

I...voilà! Fue la solución y me empezaron a salir los pastissets, o casquetas, como tú dirías.

Al cabo de unas horas papá te había vuelto a traer a urgencias, por enésima vez desde el diagnóstico de la enfermedad. 



Te encontrabas mal pero no me dijiste nada y unas horas después volvías a estar en el hospital.
 

Cuando entré al box, lo primero que me dijiste:

- Y las casquetas? Cómo te han salido?


 
- Perfectas abuelo. Ya te he guardado unos cuantos – te dije mientras te enseñaba unas fotos.

Y tú todo orgulloso y yo contenta de saber tu secreto.

Me quedaron grabadas las palabras de Alma, durante el curso. 

Mientras se ponía un pastisset en la boca, lo saboreaba y alababa el gusto mientras decía:



 

- Y encima me emociona que lo has hecho con tú abuelito!
A mí me emocionaron las palabras de  Alma por que sabía la cruda realidad de lo que te esperaba, y de hecho, aquel día en urgencias empecé a ser consciente que el proceso sólo podía ir a peor. Y así fue, no me equivocaba.




 

A partir de aquí pasabas más tiempo sentado en tu silla. Yo venía al atardecer con mis libros de repostería creativa y te los mirabas mientras yo te pasaba las hojas y hacías un “ohhh” cada vez que te enseñaba aquellas creaciones. Espero que te lo pasaras bien.

Dos días después de tu entierro se acercó a nosotros un joven emocionado. Se acababa de enterar y nos dijo que era amigo tuyo y que eras un señor que le dabas mucha paz. Qué más se puede decir?




En fin abuelo, que me despido de ti. Sólo quería decirte que lo has hecho todo muy bien, que has vivido dignamente y has muerto de forma todavía más digna. Hoy me emociono de ver la gente afectada, de ver la gente que te quiere y que llora tu ausencia. Me emociono cuando hablan del abuelo Miquel.



En honor a ti, este post sólo podía ser una de las recetas de vuestro horno y que mejor que unas casquetas, unos pastissets. Sin tu ayuda nunca hubiera encontrado la solución y estoy contenta de habértelo dicho, de habértelo agradecido.

Es de admirar tu paciencia y como les decías a las enfermeras:

- Ya vuelvo a estar aquí, niña. – con una mezcla de resignación y humor.

 




Te echaré de menos, te echo de menos a la hora de la comida, cuando entro a tu piso, cuando paso por la plaza y  todavía me parece verte allí de pie.

Desde aquí te digo adiós y te quiero.

 


PD. Contigo enterramos los restos de nuestro Pluto, tu acompañante durante 13 años por el que te vi llorar el día de su muerte. Ahora allí donde estéis, andaréis juntitos como cada día durante tantos años.

P.D. Quiero dar las gracias a todos los profesionales de la sanidad que te han atendido porque aún y lo que están pasando han tenido un trato profesional y sobre todo humano, inmejorable. Yo sé lo difícil que es estar a los dos lados de la situación y se lo quería agradecer.




 

P.D. Por otro lado abuelo, no podremos hacer la ceremonia dónde a ti te hubiera gustado. Lo siento pero nos hemos encontrado con un cura deshinumanitzado a quien no le ha importado. Gente como este “hombre” no se merece demasiadas líneas en este humilde blog. A ti te hubiera gustado una ceremonia en la iglesia de la playa, en la plaza donde has ido los últimos diez años de tu vida, donde tienes tus amigos y conocidos. Pero “estaba sucia” según el cura, abuelo, y se ve que no se podía limpiar o simplemente “los entierros se hacen en el pueblo”. 
Pero no te preocupes abuelo porque sea donde sea la ceremonia, todos estaremos a tu lado y ya nos hemos ocupado que este cura no esté. Un buen amigo, Vicent, se encargará de hacernos el día, algo más dulce.

PASTISSET O CASQUETAS DE LOS ABUELOS

INGREDIENTES:

250 ml de agua aguardiente
500 ml de aceite
250 gr de azúcar
1250 gr de harina
25 gr de levadura fresca
cabello de ángel

MÉTODO:


Precalentamos el horno a 180º. Preparamos una bandeja con papel de horno.




 

Desmigamos la levadura fresca con el aceite, trabajándolo bien con los dedos. Notaréis que se os engancha en las manos pero seguíd. Añadimos después el azúcar batiendo hasta que se quede más o menos integrado. Añadimos finalmente el aguardiente.

Después poco a poco vamos añadiendo la harina mientras vamos amasando con las manos.







Tenemos que ir trabajando la masa. Pensad que se tiene que trabajar mucho mucho la masa, e ir dándole golpes para activar la levadura. Mi abuelo dijo literalmente que “le pegara”.

Después cogemos un pellizco de masa más o menos así: 



 Le vamos dando golpes entre las manos.


Lo ponemos en la repissa y le damos más golpes, afinando la masa dejándola bien finita y con la forma más redonda posible. Os podéis ayudar con un plato o una madera por aplastar-la de manera uniforme.



Ponemos el relleno de cabello de ángel, doblamos la masa 
por encima. 



Vamos aplastando los extremos y dando forma doblándolos con los dedos.






Horneamos durante 20-22 minutos. Una vez los sacamos del horno echamos azúcar por encima con abundancia. Pensad que este último paso es muy importante.



 

Dejamos enfriar.


CONVERSATION

13 comentarios:

  1. Acabo de entrar en tu blog por primera vez y con lagrimas en los ojos te doy mi mas sincero pésame por tu perdida y al mismo tiempo felicitarte por esta estupenda entrada y por tu maravilloso blog.
    Un abrazo

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    1. Muchas gracias por estas palabras tan bonitas Dolors y mil gracias también por hacerte seguidora de mi blog.

      Muchos besos

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    2. Muchas gracias por estas palabras tan bonitas Dolors y mil gracias también por hacerte seguidora de mi blog.

      Muchos besos

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  2. Neus, siento mucho vuestra pérdida, me ha emocionado muchísimo todo lo que has contado de tu abuelo. Sólo nos queda pensar que tuvo una vida larga y plena, y que hasta el último momento estuvo rodeado de todos los que le querían. Un besazo, guapa.
    Montes

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    1. Muchas gracias por tus palabras. No sabes como reconfortan.

      Un besote y gracias por estar ahí.

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  3. Que afortunados somos los nietos que hemos podido disfrutar de nuestros abuelos, tan sabios, tan pacientes, mi más sincero pésame de corazón Neus, mucho ánimo pues seguro que allá donde esté seguirá disfrutando de verte cocinar. Un fuerte abrazo.

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    1. Pues la verdad es que sí que nos podemos considerar afortunados, aún con la pena de la pérdida.

      Muchas gracias por estar conmigo en estos momentos guapísima.

      Besos

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  4. Jooo...

    Acabo de estar por tu pagina de facebook, y he visto un post con esta entrada...

    Sabia que iba a llorar, y efectivamente he llorado muchisimoo.

    Lo siento mucho,yo tambien se lo que es la perdida...

    Pero te felicito por tu animo de cocinaar algo en su honor, eso te honra!

    Un besito y animo!!

    Ella y sus postres

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    1. Muchas gracias por tus palabras, la verdad es que me han emocionado mucho.

      Gracias por estar aquí.

      Mil besos

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  5. No sabes la tristeza que me ha invadido al leer este post!!

    No me salen las palabra!! No sé que decirte porque diga lo que diga los hechos no cambiarán!!! Sólo te puedo decir y sé que lo estás haciendo siempre recuerdes los buenos momento con tu abuelo!!!

    Un beso muy grande Neus,
    Sandra von Cake

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  6. Muchas gracias Sandra! Tu siempre con tus palabras tan bonitas!

    Me alegro que hayas vuelto!

    Muchos besos

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  7. Vaya, sin duda este post me ha emocionado muchísimo, es una entrada preciosa sobre tu abuelo,llena de mucho cariño y admiración. Siento mucho su pérdida, un besazo fuerte ;)

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  8. Muchas gracias guapa! Me fue muy bien escribirlo, la verdad!

    Y comentarios como el tuyo me ayudan un montón!

    Besitos

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