"La vida en dolç" que endulzó un poco más mi vida

Miro por la ventana del hotel de Cambodya donde estoy alojada. Unos turistas estirados en la piscina se relajan ya a primera hora de la mañana. Todavía no toca fuerte el sol, pero ya hace calor. Me visto para ir a almorzar, muy fuerte, para poder aguantar un largo día para descubrir Cambodya, para impregnarme de sus olores, de su luz y sus piedras.
Cojo el Iphone para comprobar que todo está bien por casa. Abro el mail y allí está, el mail tant esperado. Eva me escribe y me dice que el programa que grabé será emitido este Domingo!Tengo que preguntar a Ferran en qué día estamos, estoy perdida de horas, lugares , días y casi casi de meses. Me me mira medio dormido, no entiende tanto de enfasis en mi pregunta. 

 Empiezo a caminar arriba y abajo de la habitación que se me queda pequeña con la emoción del momento. Le digo a Ferran que le espero en el comedor. Sentada en una mesa junto a la piscina, siento como se mueven las hojas de la pequeña palmera detrás de mi por una suave brisa, casi que bienvenida. Ante una taza de café camboyano exquisito me siento feliz. Voy dando pequeñas vueltas con la cucharilla y no puedo evitar que se me escape una sonrisa; miro a mi alrededor rogando por que nadie se haya dado cuenta. Pero que coj..., soy feliz y rio! Y vuelvo a reír.Rio mientras recuerdo mi contacto con Eva. Rio cuando leí un correo en el que me invitaba a ir a La vida en dolç, rio cuando me dijo que le encantaba mi blog. Río de felicidad absoluta. Río de recordar como saltaba por el comedor con emoción mientras Ferran y Coulant me miraban entre asustados y extrañados, a pesar de que Ferran ya se olía que sería algo del blog.Me cité con el equipo de la Vida en dolç, un caluroso día de Julio en Gràcia. Entorno inmejorable para un día que recordaría siempre. En una pequeña plaza unos niños juegan con unos globos de agua que llenan en una fuente. Se mojan, corren y juegan y los envidio. Estoy nerviosa mientras espero a pesar de que sé que estaré bien, que todo saldrá bien. 


 
Entro por la puerta del piso donde grabamos y me encuentro con Eva y  Renata, guapísimas las dos. Me alegra conocer a Eva después de tanto hablar con ella y no me drefrauda; me saluda enérgicamente y me comenta que a ella también le encantan los topos (haciendo referencia a mi vestuario). Esto ya me relaja y poco a poco voy conociendo a todo el equipo encantador que se muestran atentos y simpatíquissims conmigo. Hace mucho calor y sin aire acondicionaco el trabajo se dificulta un poquito para todos.
Eva no para de repertir-me que lo estoy haciendo muy bien pero yo sé que lo dice para animarme y hacerme sentir como casa. Y lo consigue. Quiero hacerlo bien por ellos, quiero hacerlo bien por mí y porque un programa como este se lo merece. Levanto la vista, miro a la piscina y vuelvo a Camboya. Finalmente el programa esperado. Pienso que tengo que avisar a todo el mundo, que lo tengo que colgar en las redes y pienso que lo tendré que ver online en el hotel.
Y después me doy cuenta; en el momento en que se estará emitiendo el programa y en las seguientes 14 horas, estaré danzando entre aeropuertos y aviones! No podré ver nada de nada, teniendo en cuenta que al aeropuerto de Dubai no hay wifi.Así que a pesar de que ya haré un último llamamiento antes de coger el vuelo, os agradecería que una vez hayáis visto el programa me contéis cositas, qué os ha parecido y todo esto. Así cuando llegue a casa, lo primero que veré serán vuestros comentarios y tendré todavía más ganas de ver el programa! Ya sabéis, o aquí al blog o al facebook de Lo Cupcake.

Lo podéis ver en Btv y sino online en este enlace.Espero y deseo que os guste. Todo este equipo trabaja mucho y trabaja muy bien y yo...yo bueno, hice lo que pude pero con toda la ilusión del mundo. Eva y equipo, me habéis regalado ilusión, me habéis regalado sueño y no sé si estuve a la altura de estos regalos. Si ya hace tiempo que lo digo ya...que desde que regalo dulces la vida me va mucho mejor!!!
Muchas gracias por todo! Para el próximo post...prometo receta!