Decoración senil y cupcakes de tofee

Televisor antiguo, de los anchos, de los que pesan una tonelada. De imagen dudosa, casi pixelada dónde de vez en cuando, una raya blanca traspasa la pantalla de bajo arriba. 

Cada vez que la ves piensas que ya está, que ya le ha llegado la hora. Pero no , porque sabes seguro que aquel televisor lleva años allí y esta raya la ves desde que tienes uso de razón.




El mueble, antiguo, de madera oscura y con ribeteados por todas partes ya tiene un cajón enorme para poder meter el macro televisor. 


Todo de la misma época, una época en la que los televisores eran inmensos y también los muebles donde los tenías que meter.

- Que no me cambiéis nada! Que ya lo tengo bien así! – dice la abuela cuando cuando oye hablar de pantallas planas y HD.



 
A veces pienso en que si pusiéramos una pantalla plana dentro aquel agujero del mueble, ni se vería! Quedaría allí, como dentro un agujero negro oscuro, rodeada de aquella madera igual de oscura....


 
Además son muebles inmortales. Durante años y años mantienen aquel color y aquel brillo como si fuera el primer día. 

No me extraña que los abuelos se quejen que las cosas hoy en día no duran nada, no me extraña que lo digan teniendo en cuenta sus muebles de comedor.

 


Encima del gran televisor reposa una cosa, también en desuso: una puntilla, hecha por el mismo abuelo propietario del televisor en cuestión. No es que ahora no hagan puntillas, simplemente ya no fabrican televisores tan grandes como para que quepan. 


 


Estas creaciones seniles pueden estar por toda la casa, y por los lugares más inesperados decorando o al menos intentándolo, cualquier habitáculo del hogar. Incluso, incluso cubriendo el papel de water!! Madre mía! 

Dudo que con los años cambie la medida del rollo de papel, tanto como por que no se pueda cubrir con una puntilla de estas. 



 
Encima de los sofás también, sabéis? Aquellas son las “Macro puntillas”, medida extragrande, la madre de todas las puntillas. Entras al comedor y te encuentras con aquel sofá casi siempre marrón, y hecho de una especie de tejido que sólo se ve en estos sofás. 


Según como la tocas se ve de un marrón diferente y más vale que no te caiga nada encima porque nunca, nunca marchará. 
Supongo que es este el motivo por el cual los tienen totalmente forrados, a menudo con unas sábanas envejecidas, de flores desgastadas y que incluso en algunas partes transparentan. 


Pues es encima de estos maravillosos sofás donde apoyan las macropuntillas, en algunos casos, incluso plastificadas.

Pero la dificultad de estas puntillas aumenta cuando de lo que se trata es de forrar una almohada. Una currada que debe de ser! 


Una humilde recomendación: no intentéis hacer una siesta encima de uno de estas. En primer lugar, no son cómodas, son como ásperas, poco suaves y en segundo lugar, hay el peligro de que acabéis saliendo a la calle con toda la puntilla marcada en media cara.


 Sí, sí, esto pasa y lo peor es que no hay forma de sacarte la marca, sólo desaparece con las horas. Horas, sí, horas porque aquello se queda marcado de una manera...y venga a rozarme la cara, e intentando hacer circular la sangre por allí. Pero nada, el poder de las puntillas seniles es mucho más fuerte.

La decoración senil es lo que tiene, que perdura y te queda marcada.



 
Pero las puntillas por excelencia, las que nunca pueden faltar en una casa como es debido son las puntillas de encima de las estanterías. 

Quien no ha visto alguna vez una de estas? 


Allí, colocadas perfectamente, impertérritas en el paso del tiempo. Me las miro y pienso en todos los cambios que han habido en aquella casa, en que han pasado los abuelos y se han hecho grandes los nietos que son ahora abuelos. 

Pero ellas sin moverse lo aguantan todo, sólo en movimiento cuando alguien las levanta para sacar el polvo.

 
Pero nunca están solas! Estas puntilla de las estanterías nunca están solas en su camino hacia la eternidad. Figuritas igual de inmortales las acompañan en el viaje. Allí, en un espacio muy pequeño confluyen en su función y se hacen compañía. 

Son habituales sospechosas figuras de vidrio cortado, con extraños reflejos multicolor y que van desde Torres Effeils hasta caballitos de mar. O bien perros diminutos de cerámica clavados a la realidad sino fuera por estrafalarias miradas mal pintadas que comparten espacio con una figura infalible en un hogar senil, la mujer porcelánica de época con su sombrilla.



 
Pero la que se lleva la palma, no la madre sino la abuela de todas las puntillas, el símbolo inequívoco de decoración senil, el emblema de la eterna juventud son....las puntillas embalsamadas (o cómo se diga). Parecen normales, igual de flexibles que las anteriores, pero no, engañan. Esconden una rigidez nunca vista en una tela!

Es cuando vas a poner algo y quieres retirar la puntilla de la mesa y lo coges y...ohh!!! Es dura, es rígida, es...embalsamada! Como las momias! Y señores, esto puede durar año y años! Si te regalan una de estas y no te acaban de convencer estás perdido porque nunca, nunca morirán. 


De verdad, y además tampoco hay ninguna forma de destruirla. No puedes hacer nada, solo guardarla para la eternidad y pasará de generación en generación, como las hipotecas. Y piensas: “bueno, son planas y fáciles de guardar”.

 
Entonces has cometido un error, las has subestimado, y mucho. Que porqué? Pues porque si ellas quieren, pueden coger formas y estructuras diferentes. 

 De este modo podemos tener cestos hechos de puntilla, con una cinta rosa entrelazada cómo si fuera una serpiente. Pueden ser bandejas para poner las claves o pequeños cubos para guardar los lapices.

 


Así el mundo de las puntillas es inagotable, y sus caminos desconocidos, caminos todavía por descubrir. Sea como fuere, siempre me recordarán a los abuelos, a mi abuela, a su casa y a aquel olor de naftalina que salía de los armarios. Son recuerdos, son olores igual de entrañables.


 

Por eso he decidido hacer unos cupcakes de puntilla, porque ella se lo vale, por  estar tan presente en nuestra vida y como símbolo de la decoración senil.

PD. La puntilla de los cupcakes es de Magic Decor. Lo descubrí por internet y al momento le  escribí a María Lunarillos “ María, tienes eso?” . Era la primera vez que lo había visto y no sabía ni el nombre! Su repuesta “es cuestión de días”. Infalible cómo siempre Maria. Al cabo de poco lo tenía y lo compré. He intentado hacer un tutorial para enseñaros cómo se hace. Espero que os sirva y os animéis a entrar al fantástico mundo de las puntillas comestibles! Yo ya estoy enganchada.

PD. Cada semana tenemos una nueva incorporación y las visitas van en aumento día a día, y no sabéis el feliz que me hace! Bienvenidos a tooodos!!!!

PD. Para esta composición, he decidido hacer unos cupcakes de toffe pero podéis hacer los gustos que queráis.

CUPCAKES DE TOFFEE
Receta de AlmaObregon

Para 12 cupcakes.

INGREDIENTES:
115 gr de mantequilla
220 gr de azúcar
2 huevos M
270 gr de harina
1 cucharadita y media de levadura en polvo
120 ml de leche desnatada
1 cucharadita de extracto de vainilla
2 cucharadas de pasta de Toffee

MÉTODO:
Precalentar el horno a 160º y preparamos una bandeja con las cápsulas.
Tamizamos la harina con la levadura y apartamos.
En un vaso, mezclamos la leche con el extracto de vainilla y apartamos.
Batimos la mantequilla y el azúcar hasta que la mezcla blanquee y se hayan integrado los ingredientes.
Añadimos los huevos uno a uno y batimos. Un golpe integrados añadimos la mitad de la harina y batimos a velocidad baja. Después añadimos a mitad de la leche y volvemos a batir. Después añadimos el que queda de harina y el resto de la leche y seguimos batiendo a velocidad baja hasta que esté integrado.
Finalmente añado dos cucharadas de pasta de toffee y acabamos de mezclar con la espátula.

Repartimos la mezcla entre las cápsulas sin llenar más de 2/3. Horneamos unos 22-25 min o hasta que un palillo salga limpio.
Dejamos enfriar 10 min al molde y después los pasamos a una rejilla hasta que estén completamente fríos.

BUTTERCREAM DE TOFEE

INGREDIENTES:

150 gr de mantequilla
150 gr de azúcar glass (o icing sugar)
3 cucharadas de toffee

Ponemos todos los ingredientes en un bol y mezclamos primero a velocidad baja y después 5 minutos a máxima velocidad.

Si queréis ver como hacer el Magic Decor pinchad aquí.

Si queréis ver como hacer una mini rosa expres.