Un frío poco habitual para el mes de Mayo, lluvioso. Las nueve de la
noche y paseando al pequeño Coulant. Creo que somos los únicos que estamos al
paseo, luchando contra el viento y la lluvia.
Siento como las gotas chocan con
fuerza en la capucha de mi impermeable. No me mojo más que si trajera un
paraguas, dado la múltiple direccionalidad de la lluvia, imposible de parar con uno de estos.
El paraguas....un instrumento bastante prescindible a mi vida. Porque, cuando es realmente útil?
El paraguas....un instrumento bastante prescindible a mi vida. Porque, cuando es realmente útil?
O mejor dicho, cuando es realmente eficaz? Sí, sí, eficaz, esta es la palabra que buscaba. Mientras ando muerta de frío, miro como Coulant disfruta, totalmente ajeno al frío y la tormenta.
Esta capa de grasa y pelo no le debe de
dejar sentir nada. Parece incluso como si esbozara una pequeña sonrisa, a pesar
que ya sé que no puede ser, mientras mueve la cola.
Intento apartarme el agua de la cara pero es inútil porque al cabo de poco ya
la vuelvo a tener bien empapada. Y pienso en qué momento se me ocurrió tener un
perro; seguramente no pensé en los días fríos y lluviosos.
Con lo enfermiza que soy, muy seguro que mañana estaré engripada, me dice mi parte mental negativa. Quizás sí que hubiera tenido que coger el paraguas.
Un ventada con agua casi me saca la capucha del impermeable y me obliga a cerrar el ojos y perder a Coulant de vista. Los vuelvo a abrir, con las pestañas empapadas y allí están Coulant y Ferran, que parece que no hayan sufrido el mismo golpe de viento y lluvia. Por que sé que no, pero sino pensaría que la climatología es personalizada.
Y entonces pienso que no, que el paraguas no hubiera sido efectivo. Este sólo
es útil cuando la lluvia es recta y fina. Muy recta y muy fina, sino nada de
nada.
Y otra es la medida de este paraguas porque por muy ordenada que sea la
lluvia si este utiensilio no es suficientemente grande, pues tampoco sirve de
nada.
Yo debo de ser muy grande porque todavía no he encontrado ninguno adecuado.
Suponemos que salgo de casa un día lluvioso. Abro el paraguas cuando salgo del establecimiento y empiezo a andar. Recordamos que estamos hablando de lluvia ordenada.
Suponemos que salgo de casa un día lluvioso. Abro el paraguas cuando salgo del establecimiento y empiezo a andar. Recordamos que estamos hablando de lluvia ordenada.
Lo coloco encima de mi cabeza, centrado estratégicamente y empiezo a andar. Piso un charco enorme y noto al instante el frío dentro al zapato y el pie ahogado parece que pida ayuda antes de morir. Mierda!
Pasando por alto este pequeño incidente, disimulo y hago ver que nada ha
pasado, poniendo el cuerpo bien recto como de orgullo herido, y andando a paso
firme, o intentándolo porque la sensación del chup chup del pie se hace cada vez
más insoportable.
Es al cabo de unos minutos, al buscar las claves del coche...ahhhh!!! Resulta que medio bolso está completamente empapado! Sí, sí, vale que yo siempre los llevo enormes pero confiaba en el paraguas!
Es al cabo de unos minutos, al buscar las claves del coche...ahhhh!!! Resulta que medio bolso está completamente empapado! Sí, sí, vale que yo siempre los llevo enormes pero confiaba en el paraguas!
Qué haces paraguas? Que no te habías
dado cuenta, o qué? Cleenex mojados, cartera empapada (suerte que también
vacía) y el móvil ligeramente húmedo.
Por los minutos que quedan hasta llegar al coche acerco más el bolso a mi cuerpo y lateralitzo ligeramente el paraguas hacia ella. Dos segundos después el malestar del pie pasa a mi hombro, que me lo miro y comprendo que los milímetros que le he dedicado al bolso, se han convertido en centímetros de lluvia para mi pobre hombro.
Menos mal que ya he llegado al coche y lo abro. Tiro la desafortunada bolsa de
mano al asiento del copiloto. Cierro el paraguas pero....no cierra! No lo puedo
hacer cerrar!
Le doy al botoncito y tiro hacia mi pero no hay manera. La
lluvia me moja cada vez más, a mí y a la puerta del coche, nueva víctima del
paraguas traidor.
Finalmente tiro de él con todas mis fuerzas y cede bruscamente a la
vez que me tira agua a todo mi abdomen. Lo tiro en el suelo del coche y me
apresuro a entrar.
Las manos rojas, frías y completamente mojadas encima el
volante, intentan ponerse en funcionamiento.
Miro el paraguas del suelo que allí estirado parece incluso inocente y le digo:
- Traidor.
Esta es mi experiencia con el paraguas casi cada día de lluvia. No os extrañe que lo odie .
Miro el paraguas del suelo que allí estirado parece incluso inocente y le digo:
- Traidor.
Esta es mi experiencia con el paraguas casi cada día de lluvia. No os extrañe que lo odie .
Y ahora al paseo y con aquella ventolera no me quiero imaginar la escenita con este utensilio traidor!
- No Coulant, esto no! - oigo que llama Ferran estas palabras que desde que llegó Coulant a casa están integradas en su vocabulario diario.
Parece como sí a ellos dos no se los molestara la lluvia ni el frío. Coulant con una bolsa de plástico en la boca no se deja coger y Ferran hace los posibles para despistarlo y sacársela de la boca.
- No, no, no!!!
Pobre Ferran, llama mientras Coulant refrega todo el lomo en el suelo enfangado, de agua marrón. Y se lo ve tant feliz que se levanta y mira a su amo con carita de inocencia que hace que Ferran sólo pueda sonreír.
Otra ventada de lluvia furiosa me obliga a cerrar el ojos y girar la cabeza. Estoy llegando a mi límite y si lo traspaso cogeré el perro y su amo y los cerraré en casa hasta que pare de llover!
Y ellos dos felices, podría decir que incluso con la misma inocencia.
Abro el ojos y al fondo veo a Coulant, que ya no trae la bolsa en la boca. Ferran a mi derecha, echa la bolsa a la papelera.
Se para, se gira y me espera. Me coge la mano completamente empapada e
insensible por el frío.
- Sabías que si estrechas un huevo por sus extremos con al dedo índece y pulgar, nunca lo rompes?
Me lo miro y sólo puedo reír.
- Sabías que si estrechas un huevo por sus extremos con al dedo índece y pulgar, nunca lo rompes?
Me lo miro y sólo puedo reír.
Pues estimados lectores, para que vuelva el solecito y el buen tiempo y pasen ya de largo estos días tan deprimentes...unos cupcakes de limón muy veraniegos!!!!!
P.D. Recordad que si queréis recibir mis historias cada semana os podéis hacer
seguidores del mjeu blog. Se aproxima un mega tutorial, así que dejaréis que se
escape?
PD. También me podéis seguir por facebook!!!
CUPCAKES DE LIMÓN CON MERENGUE ITALIANO
Receta de Martha Stwuart
Por 24 cupcakes
INGREDIENTES:
408 gr de harina normal
1 cucharada de levadura en polvo
1/2 cucharadita de sal
230gr de mantequilla sin sal, a temperatura ambiente
414 gr de azúcar
4 huevos L, a temperatura ambiente
3 cucharadas de ralladura de limón
30 ml de zumo de limón natural
ml de extracto de vainilla
250 ml de buttermilk
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CUPCAKES DE LIMÓN CON MERENGUE ITALIANO
Receta de Martha Stwuart
Por 24 cupcakes
INGREDIENTES:
408 gr de harina normal
1 cucharada de levadura en polvo
1/2 cucharadita de sal
230gr de mantequilla sin sal, a temperatura ambiente
414 gr de azúcar
4 huevos L, a temperatura ambiente
3 cucharadas de ralladura de limón
30 ml de zumo de limón natural
ml de extracto de vainilla
250 ml de buttermilk
MÉTODO:
Precalentamos el horno a 160º. Preparamos el molde con las cápsulas.
Tamizamos la harina, la levadura y la sal y apartamos.
Después batimos a velocidad media con batidora eléctrica el azúcar y la mantequilla hasta que quede una mezcla blanquinosa y cremosa, donde parezca que el azúcar se ha disuelto.
Añadimos los huevos, uno a un batiendo después de cada uno hasta que se incorporen. Si se os queda parte de la demasiado masa por las paredes, id bajándola con una espátula. Añadimos después la ralladura de limón y el extracto de vainilla. Finalmente añadimos la mezcla de harina que teníamos apartada en tres golpes alternando en dos adiciones de buttermilk. Batimos hasta que quede una mezcla homogénea.
Ponemos la masa a las cápsulas, recordad que no tenemos que llenar más de 2/3. Horneamos durante 25 min o hasta que un palillo salga limpio.
Dejamos enfriar al molde y después los pasamos a una rejilla.
MERENGUE ITALIANO DE LIMÓN:
INGREDIENTES:
3 claras de huevo
180 gr de azúcar normal
100 ml de agua
1 cucharada de Light Corn Sirup (sirope de maiz)
Limón en emulsión
MÉTODO:
En una cazuela pequeña mezclamos el azúcar , el agua y el sirope. Removemos sólo esporádicamente y al principio hasta que vemos que el azúcar está totalmente disuelto.
Después dejamos que llegue a su punto de ebullición a fuego mediano.
Medimos con un termómetro hasta que la temperatura llegue a los 117º.
Siento mucho la foto pero ya no daba para más |
Mientras, batimos las claras a punto de nieve.
Una vez montadas, bajamos la velocidad de la batidora y cuando el líquido haya llegado a la temperatura indicada, vamos echando a las claras sin dejar de batir. Es importante echarlo con un hilillo fino y costante.
Seguimos batiendo hasta que el merengue quede brillante y haya disminuido la temperatura de la mezcla. Lo sabremos tocando el fondo del bol.
MONTAJE:
Aplicamos un fina capa de Lemon Curd encima del cupcake.
Decoramos con una boquilla 1A de Wilton y añadimos springles de color amarillo.
NOTAS:
- Si no encontráis el buttermilk en los supermercados ( cómo yo) lo podéis hacer vosotros muy fácilmente.
Mezclamos 250 ml de leche semidesnatada y 1 cucharadita de vinagre. Lo dejamos reponer unos 10 min y ya está. Quedará como una leche cortada.
- Lemon Curd yo la encontré a la sección gourmet del Corte Inglés.
- Light Corn Sirup lo encontré a la sección gourmet del corte inglés
- Compré la emulsión de limón aquí.
- Importante a la hora de medir con termómetro!! Tened en cuenta que la punta del termómetro no tiene que tocar el fondo de la cazuela sino os pasará como mí. Resulta que si toca, no da la temperatura real del líquido sino una muy superior y después el merengue....pues no sale!!
Pues espero que os guste!!!
Que lujo de cupcakes Neus!!!! Me has dejado con la boca agua!!!
ResponEliminaUna maravilla!!! Quien me diera tener uno de esos en mi poder...
Un besito,
Sandra von Cake
Jjajajaj! Pues no te puedes quejar porque los que haces tu tienen mejor pinta!
EliminaAlgun finde tenemos que hacer una quedada y comer todas de los demás! Toma empacho!!
Besitos
Yo me apunto!!!! jejejeje
EliminaHola Neus!!!
EliminaEstoy de nuevo por aquí para comentarte que te he otorgando un nuevo premio. Pásate por http://apfelstrudelkuchen.blogspot.de/2013/05/me-han-otorgado-el-premio-versatile.html para recogerlo!!
Un besito,
Sandra von Cake
Ahhhh!!!! Qué dices!! La maravillosa Sandra me ha otorgado un premio! Un gran honor!
EliminaAhora me paso a recogerlo.
Muchos besitos
Los cupcakes se ven deliciosos y bien tentadores. Creo que es un receta para no perdérsela.
ResponEliminaMe gusta mucho tu blog y me quedo recorriéndolo.
¡Saludos!
Muchisimas gracias por pasarte por mi casita!
EliminaYa sabes que también estaré por la tuya!
Besitos!
Hola Neus
ResponEliminagracias por visitar mi blog..yo me quedo aquí también y pienso copitearte,con tu permiso..estas recetuquis..son geniales!!!
estamos en contacto,vale??
besos
Susana de Hueleagalletas
Muchas gracias guapísima por pasarte por mi blog!
EliminaClaro que si, que estamos en contacto! Yo tampoco me quiero perder ni una tuya!
Muchos besitos.
Hola Neus! Gràcies per la teva visita al meu blog. M'ha encantat la teva història i la recepta, així que em quedo de seguidora! Petons.
ResponEliminaHola Patricia! Moltes gràcies, no saps el feliç que em fa que em diguis que t'ha agradat la meva història!
EliminaGràcies per vistar-me i molts ptonets!
Mmmm... cupcakes de limón, que ricosss!!! Te quedaron estupendos. Gracias por visitar mi blog, me quedo dando una vueltecilla por el tuyo ;) Besitos
ResponEliminaEi!! Gracias a ti por pasarte por el mio! Sí, que son ricos ricos!
EliminaMuchos besos!!!