¡Helado de tiramisú o el único postre capaz de hacer saltar la dieta a mi madre!



Una madre, quién te ha parido, que sufrió unos terribles dolores durante el parto. Si encima, la criatura en cuestión, pesaba 4,200 kg pues....qué os tengo que decir...!


No se lo he puesto fácil a mi madre! Desde el mismo día en que nací. Dice la leyenda que mi padre me miró y vió a una niña roja, casi granatosa , peluda y con algo verde a la boca y no pudo evitar pensar que no había visto cosa más fea a la vida. Mi madre me cuenta que lloré y lloré y lloré..mi abuela me cuenta que lloré y lloré y lloré, mi padre, ¿qué me cuenta? Que un día me tiró encima de la cama a ver si paraba de llorar...E incluso mi prima mayor recuerda (desde su infancia) cómo yo abría los ojos, abría la boca, cogía aire y después de unos segundos de silencio absoluto, empezaba a llorar con la fuerza de un tenor.
Se ve que mi madre tuvo depresión postparto. No me extraña.
La cosa no mejoró durante meses en los que no hacía otra cosa que llorar, hasta que descubrieron que lo que me pasaba era que tenía hambre! Dicen los más puristas que es imposible que una mujer no tenga leche, que seguramente está haciendo algo mal! Que le digan esto a mi madre, que en cuanto me va enchufó el biberón le cambió la vida!
Esta madre el 19 de Agosto cumplió 59 años (si mamá, ya lo he dicho).
 Una mujer estricta con sus normas, normas que me hicieron llegar a odiarla y que ahora en cambio, son tan valiosas. Hábitos sagrados en casa como comer siempre todos juntos, nunca llegar tarde a la hora de las comidas... bien...nunca llegar ni 5 minutos tarde...lo de siempre, lo de todas las casas. Actitud imperturbable que te obligaba a cumplirlas. Mujer capaz de pronunciar frases como “tú acabarás el bachillerato aunque sea por encima de mi cadáver” cuando mi hermana pasó una supermega adolescencia (yo creo que pasó tres en una).
Mujer capaz de no doblarse ante ninguna de nuestras lágrimas y frases manipuladoras de niñas, aguantando con mano firme.
Mujer que, como todas las madres, también ha pronunciado: "si todos se tiran de un puente tú también?", "porque lo digo yo", y que, como todas las madres se han chupado el dedo para limpiarte algo de la cara.
 Madre, en cambio, comprensiva ante las decisiones de los otros, siempre. Cuando mi hermana decidió marchar a vivir en China, mi madre va contratrestó mi histerismo y cuando la gente le decía:
- Oh, la debes de echar de menos! No sufres?
Ella contestaba uno:
- Si es feliz así...- con un tono de voz tranquilo que demuestra que no miente.
Que si sufre? Claro, y mucho. Cómo todas las madres, pero no te cortará las alas por su sufrimiento.
Mis decisiones siempre pasan por su filtro, decisiones quizás banales pero que me tranquiliza que ella me dé “ el afirmativo”.
Veo un curso de repostería que me encanta, oportunidad única por una plaza que no han pagado. Cuando me dicen el precio dudo, no sé si ahora me tengo que gastar este dinero....Y entonces viene el filtro de mi madre:

- La vida son estas pequeñas cosas, Neus. Apúntate!
 Mujer fuerte, capaz de gestionar una empresa. Mujer capaz de traer o de soportar una enfermedad con dolor que ni siquiera le permite abrir los botes de champú por la mañana y aún así, no quejarse.
Me cuesta verla como empresaria, pero cuando consigo objetivizarla veo que es buena, segura de sí misma.
Despistada en nombres, capaz de decirle a una amiga mía Ilerda en lugar de Iderla (si, vale rarito el nombre pero no hay que llamarle Lerda a la chica).
Mujer capaz de no entender ningún chiste y reír para disimular.
Mujer capaz de interpretar las cosas más inverosímiles y hacernos llorar a todos de risa. Conversación a familiar (primos, tíos, abuelos...) en la mesa:
- Dicen que Marilyn Manson se ha sacado una costilla por chupársela!
- El qué chupa? La costilla?
– pregunta inocentemente mi madre.

Madre que me lavaba el pelo con vinagre para que luciera brillante a riesgo de acabar intoxicada.
Madre nada empalagosa que si te empecinabas en no cogerte la chaqueta un día de frío, no te lo decía dos veces. Dejaba que pasaras frío y “ya volverás”. Cuando me volvía a decir que cogiera la chaqueta no me atrevía a discutirle.
Madre discreta que cuando vamos a comprar ropa le dice a la dependienta que quiere “algo que no llame la atención”. En algunas ocasiones consigo que al menos no se compre nada más marrón.
Madre culta que se informa, que estudia, que mira y remira.
Madre que me ha inculcado la pasión por los libros y por las noveles de la Agatha Christie hasta el punto que podríamos matar a alguien sin dejar rastro.
Madre que siempre me ha dado su mejor consejo “nunca dependas de nadie”.
En fin, que una madre es una madre y tú mamá, eres la mejor.
Muchas felicidaaaaades!!!!!



HELADO DE TIRAMISÚ 
Receta de kanela y limon
Para 8 personas

INGREDIENTES:

3 yemas de huevo
1 vaina de vainilla
125 ml leche
100 gr azúcar
500 gr mascarpone
200 ml nata de montar (35% materia grasa)
12 “bizcochos” de estos alargados
200 ml de café
3 cucharadas generosas de licor de café

MÉTODO:

En primer lugar batiremos el azúcar con las yemas de huevo hasta que la mezcla se integre y veais que se vuelve blanquinosa.
Mientras ponemos la leche con el interior de la vaina de vainilla al fuego hasta llegar en su punto de ebullición. Cuando haya llegado la echamos con un chorrito fino, a la mezcla de las yemas anterior. No dejamos de batir lentamente.

Una vez lo hemos añadido, lo volvemos a poner todo al fuego sin dejar de remover e iremos viendo que se va espesando durante unos 3 minutos, sin que llegue a hervir (unos 80º).

Lo sacamos del fuego y dejamos enfriar completamente.
A parte mezclamos la nata con el mascarpone. Una vez fría la leche, vamos añadiendo la nata y el mascarpone con movimientos envolventes.

Lo ponemos en la heladera durante unos 35 minutos a velocidad baja.
(si no tenéis heladera lo tenéis que sacar del congelador cada 45 minutos y batir. Repetirlo tres veces).

Cuando acabáis de batir ponéis el helado en un recipiente. Yo he utilizado este del Ikea, de aproximadamente dos litros. 


Ponéis una capa de crema de helado y a continuación, una capa de bizcocho mojados con el café y el licor.
Id poniendo capas en función de la altura del molde.

Dejáis reposar en el congelador un mínimo de 5 horas, a pesar de que a mí me gusta de un día para otro.

Buen provecho!

CONVERSATION

3 comentarios:

  1. No me extraña que tu madre se haya saltado la dieta con este maravilloso helado porque... la pinta que tiene es impresionante!!! Por cierto, que me encanta el recipiente!!!

    Un besito Neus,
    Sandra von Cake

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    Respostes
    1. Si! A mi no sé que me gustó más, si el recipiente o el helado! jajaajaja

      Pues si no me equivoco es de Greengate, que supongo que por donde tu vives lo podrías encontrar. Tienen autenticas monadas!

      Besitos

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  2. A lo que has escrito sobre tu madre no se le puede añadir nada más. Amen.

    Carol

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