Lo prometido es deuda o avellanas caramelizadas

Este post va relacionado con el de los cupcakes de avellana. Recordáis que llevaban unas avellanas caramelizadas superoriginals encima, verdad? La idea está extraída del libro de Martha Stewart pero no sé si es que yo estaba muy espesa aquel día o al libro no queda suficientemente claro...pero no había forma de que me saliera. Que si la lágrima cristalizava, que si no quedaba lágrima, que si sólo hacía una graaan gota!
Así que con este tutorial lo intentaré explicar de la manera más clara posible para que no pasáis por los cuatro intentos míos.

INGREDIENTES:
Avellanas tostadas y peladas (las que quered hasta 24)
Palos de madera (de los que se utilizan para hacer pinxos)
650 gr de azúcar
185 ml de agua 

MÉTODO:
Primero, cogéis los palos y claváis las avellanas. Tened cuidado perque si las queréis clavar demasiado se os romperán y si las claváis demasiado poco no se aguantarán. Tenéis que encontrar el punto medio teniendo en cuenta que algunas las acabaréis perdiendo.En la repissa de la cocina, tengáis preparada una madera o algo que pese y forrad el suelo de la zona con papel de periodico.
Llenad la pica de la cocina con agua fría.
En una cazuela ponemos el azúcar y el agua a fuego medio y vamos removemos de vez en cuando hasta que el azúcar se haya disuelto y la mezcla pase de blanca a transparente.
Paráis de remover en este momento. Seguimos cocinando hasta que empiece a hervir.
Con un pincel húmedo podéis ir limpiando los bordes para evitar la formación de cristales.
Contiuem hirviendo tranquilamente, no os preocupéis por los cambios de coloración del azúcar. Tiene que llegar a tener un color ambar (medio oscuro, sin llegar a oscuro del todo) y es en este momento donde tenéis que parar.

Aquí vemos las avellanas que murieron en el proceso

Si tenéis termómetro de caramelo (yo no tenía) es hasta los 180º. En este momento la sacáis del fuego y sumergís la cazuela en agua para detener la cocción. Esperamos unos minutos y empezamos a probar hasta que vemos que al mojar una cuchara forma un hilo.Entonces mojamos la avellana y damos vueltas sobre sí misma para que haga una buena capa de azúcar y así tengamos después una buena gota.
Ponemos el palo debajo la madera dejando que se vaya formando la gota. Importante poner papeles de diario debajo si no queréis dejar el suelo perdido!

 

NOTAS:
Si queréis hacer, por ejemplo, diez avellanas preparad 15 porque siempre hay unas cuantas que se quedan al fondo de la cazuela.
Este tipo de avellanas caramelitzades se tienen que presentar a las pocas horas o el mismo día de haberlas hecho porque la gota vertical va bajando y desapareciendo con las horas. Depende mucho del clima donde os encontréis, en mi caso es cálido y húmedo, el peor!

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