Ahora imaginaos
que estáis en la terrasseta de un bar con unos amigos. Si puede ser en la
terraza de un pequeño establecimiento, tocando la arena de la playa.
Imaginaos que hace calor, que hace un sol brillante, un cielo sin ni una nube, de un azul espectacular, limpio, de aquel color que parece que no pueda existir.
Imaginaos que hace calor, que hace un sol brillante, un cielo sin ni una nube, de un azul espectacular, limpio, de aquel color que parece que no pueda existir.
Imaginaos que estáis bajo una pérgola, cubierta de cañas de donde cuelgan
aleatoriamente pequeños potecitos de cristal. En cada potecito descansa una
vela que bajo la noche, de cielo estrellado, se confunde con una más de
aquellas estrellas.
Imaginaos que una suave brisa os peina la cara y os libera del calor pegajosa. La piel os pica, recordándoos que la sal del mar ...la hace salada. Recordándoos que hace unas horas estabais en remojo y que mirando al horizonte no podríais distinguir donde acaba el mar y dónde empieza el cielo.
Imaginaos que una suave brisa os peina la cara y os libera del calor pegajosa. La piel os pica, recordándoos que la sal del mar ...la hace salada. Recordándoos que hace unas horas estabais en remojo y que mirando al horizonte no podríais distinguir donde acaba el mar y dónde empieza el cielo.
Imaginaos que paso por allí y os saludo. "Cuando tiempo sin vernos"
nos diríamos. Se que entre el trabajo y las cosas de cada cual se hace pesado
quedar.
Me diríais que "donde voy" y os contestaría que a estirarme una ratito al sol. Al final, vosotros y yo sabemos que esta es una conversación cordial. A estas alturas vosotros y yo sabremos que me acabaré sentando en la mesa y que, ni yo tomaré el sol ni vosotros iréis a ninguna parte. En este momento nos interrumpe la camarera que nos pregunta si querremos algo y ya puestos pues, me decís que me pida alguna cosita.
Y que me pido? Pues un zumo!
Me diríais que "donde voy" y os contestaría que a estirarme una ratito al sol. Al final, vosotros y yo sabemos que esta es una conversación cordial. A estas alturas vosotros y yo sabremos que me acabaré sentando en la mesa y que, ni yo tomaré el sol ni vosotros iréis a ninguna parte. En este momento nos interrumpe la camarera que nos pregunta si querremos algo y ya puestos pues, me decís que me pida alguna cosita.
Y que me pido? Pues un zumo!
Y vosotros me preguntaréis que cómo es esto? "Si te sientan muy mal los zumos!". Y tendréis razón, porque quién me conoce bien sabe que no me pediría nunca un zumo fuera de casa y menos un día de playa.
Pero os explicaré que este es especial, que es diferente, que puedo beber las cantidades que me dé la gana y no me sienta nada mal. Bien al contrario, me refresca me limpia y casi podría decir que me ayuda a digerir. Os contaré que lo descubrí navegando por la red, mirando un blog y que me pareció buena idea probarlo.
Y finalmente os animaréis a probar esta delicia.
Os diré que el placer es mucho más grande cuando se bebe con una pajita. Sorberéis extrayendo el zumo de entre la primera capa de hielo desmenuzado, degustaréis y mientras bebáis iréis diciendo que si con la cabeza. Y me miraréis y me comentaréis que está genial, que la suavidad de la sandía, con el toque ácido aportado por el limón es exquisito. Os comentaré que a mí me encanta la acidez pero que a Ferran le pongo dos cucharadas de azúcar. es cuestión de gustos, sentenciaré.
Después de unas cuántas horas de hablar, de puesta al día y de risas pendientes, nos marchamos a hacia casa, sabiendo que en aquel momento todos haréis una parada al supermercado más cercano para comprar una sandía y unos limones.
Por una jarra de 350 ml
Ingredientes
4 cortes de sandía
2 limones + 1 para decorar
2 cucharadas de azúcar
3 cucharadas de hielo desmenuzado
MÉTODO:
Troceamos la sandía y la trituramos. Colamos lo que queda para evitar que haya mucha pulpa al zumo.
Exprimimos el zumo de dos limones (si no os gusta tan la acidez ponéis menos).
Ponemos el zumo de sandía y de limón a la jarra. Dos cucharas medianas de azúcar y removemos bien hasta que se disuelvan. Ponemos el hielo desmenuzado y la loncha de limón decorando por encima.
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Super refrescante y llena de color!! Se le puede pedir más a una limonada!!! Que rica!!!!
ResponEliminaUn besito guapa,
Sandra von Cake
Gracias guapa! Aunque por donde vives no sé yo si te hará falta mucho refresco, no?
EliminaBueno, cuando te vengas de vacaciones la pruebas! Besitos guapa!