Cenas entre semana con compañía de fin de semana. Chocoblocs



Hay días de la semana que te sorprenden, y mucho. Hay días de la semana que en medio de caos laboral, recibes un watts que te dice que "alguien" pasaba por Altafulla y viene a cenar en casa y este alguien no podía ser nadie mejor que...Turko! Si, el mismo que tenía un apartado al blog con mis críticas, el mismo que ha conseguido que yo haya escalado desafiando mi miedo a la altura y que ha hecho que lo vea más bien como un reto.Este, este mismo.
 Y mi cabeza, automáticamente piensa "oh, tengo algo dulce?". Y no es que él lo pida, no os penséis. Soy yo que parece que lo quiera atiborrar de dulces hechos por mí, y él que tampoco se resiste, eh! Y entonces recuerdo que si, que tengo unas cositas deliciosas, unos buñuelos de chocolate exquisitos la receta de los cuales todavía no he colgado. Ya estoy tranquila.
Turko llega a casa y cenamos, una pequeña cenita sencilla e improvisada, sin mucha historia. Cenas entre semana, con compañía de fin de semana. Una cena agradable para hacer algo más ligera la semana. 
 A Turko no le tienes que ir con historias ni con pequeñas sandeces, bien al contrario de lo que yo soy y de lo que hago yo. Extrañamente me las tolera, ya sea por pena o por un simple intercambio de dulces.Él tiene sangre fría, tanta cómo para decirte "espero que nos volvamos a ver" cuando marcha por el mundo para hacer salto base. A veces le he escrito, diciéndole que vigile, que le queremos. Es que me dan un mal rollo aquellas palabras...A veces me contesta y a veces no. No me puedo quejar, dado que es bastante difícil que conteste. Si hago cálculos, creo que salgo ganando por goleada!
 El postre, los buñuelos que ya os colgaré, ya los habían probado la familia , recibiendo varias opiniones de cada uno de ellos. El caso es que yo les decía que no eran exactamente buñuelos, sino Donuts sin agujero (si, si, ya sé que se os está haciendo la boca agua pero sólo tendréis que esperar una semana a que lo cuelgue...jejejjej! malaaaaa). Pues bueno, Turko que coge un bollo, lo mira y le da mordisco. Yo siempre contengo la respiración cuando alguien está devorando alguno de mis dulces, pero especialmente si es Turko quién me tiene que dar la opinión. Una presión que el pobre no se ha buscado, pero mira, le ha tocado.
 

En eso que Turko que muerde mi buñuelo, espera un rato y...hace la crítica perfecta! La que estaba esperando, la que quería escuchar. No dijo que estaba buenísimo, ni nada de todo esto. Simplemente dijo :
- Tiene sabor a Donut...
Sí, sí...no tenía gusto de buñuelo ni nada de nada, simplemente de Donut!
Pasada la euforia, la cena, las copas y los xupitos, es hora de marchar! Pero una lucecita se me enciende y recuerdo que en la nevera todavía me quedan "xocoblocs". Que mejor que darle para que tenga desayuno durante la guardia? Así que cojo papel de plata (envoltorio poco glamuroso, ya lo sé) y le empiezo a poner los cuadraditos tan dulces mientras le explico lo que son y le digo que le pongo para todos los de la guardia.
 Mientras envuelvo el papel de plata como puedo le explico en que consisten los xocoblocs pero me parece que no me explico demasiado bien. Seria porque el exquisito olor que desprende aquel chocolate, sólo sacarlo de la nevera, me desconcierta y me saca los sentidos hasta tal manera que me cuesta concentrar. Finalmente me centro (sobre todo al ver la cara de cierto desconcierto del pobre Turko) y le explico que es como un chocolate caliente, presentado frío y a daditos. Es decir, ante un desayuno con invitados que se han quedado a dormir o un frío Domingo de invierno con tu marido o leyendo el periódico o un libro sacas una bandeja con estos dados de delicioso chocolate y lo mojas en un vaso de leche bien calentito y remueves mientras charlas, lees o miras hacia afuera, pensando en el frío que debe de hacer. Cuando lo mojas y cuando se deshace y bebes un sorbito de aquel chocolate...no diría que es el mejor momento de la vida, pero se equipara a algunos de estos momentos tranquillamente!
 Mientras el Turko salía por la puerta cargado con los cuadraditos envueltos en papel de plata, le digo:
-Haz una perdida o un wats cuando llegues.
Se gira, me mira, cara de sorpresa inicial, ligera sonrisa después acompañado con uno:
- No, no lo haré. Seguro que llego.
Y mientras cerraba la puerta pensaba que le había pedido a un tío que se tira al vacío, que escala paredes de montañas imposibles sin cuerda con el claro objetivo de caer y abrir el paracaídas, que sube sin cuerdas por el hotel Ars para después tirarse...que me haga una perdida después de haber hecho 50 km en coche.
 

CHOCOBLOCS
Receta extraída de intimate weddings
Ingredientes:
125 ml de crema de leche de montar (35% mg)
310 ml de leche condensada
500 gr de pepitas de chocolate
120 gr de chocolate fondant negra para deshacer troceada
Método:
En una cazuela ponemos la leche condensada con la crema de leche hasta que se caliente. 

Añadimos el chocolate troceado hasta que se deshaga y finalmente las pepitas.


 No dejamos de remover a fuego lento mientras se va deshaciendo. Hasta que queda todo integrado.
 Preparamos una bandeja de unos 30cm X 20cm con papel de horno y abocamos la masa adentro. Alisamos la superficie con una espátula
  y tamizamos el cacao en polvo sin azúcar. 
 Dejamos reposar en la nevera durante toda la noche.
Cortamos dados de la medida que queramos y clavamos los palos de helado. Para comerlos hay que mojarlos en un vaso de leche bien bien caliente hasta que se derrita el chocolate. Aunque algunos, ejem, ejem....se lo comen antes de que se derrita!
NOTAS:
Para cortar los dados irá genial sumergir el cuchillo en agua caliente.

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