Cielo enfadado y white cupcakes lluviosos

- Quizás es que te estás haciendo mayor - me contesta una clienta. Yo no acabo de ver la relación entre lo que le explico y su respuesta.
No acabo de entender la relación entre la sensación agradable de fresquito y que me estoy haciendo mayor.
El caso es que le estaba comentando a mi interlocutora que estoy extraña este año; muy extraña. Sino no entiendo cómo es que he ido poquísimo a la playa, por ejemplo. Todos los veranos de mi vida han sido una locura de playa. Acababa de trabajar un sábado por la mañana y llevarme ya la bolsa de playa, el bikini, una botella de agua fría y un tupper con sandía cortada a trocitos deliciosos.



Este año no miento cuando digo que ni un solo sábado, ni uno, he hecho esto. También mentiría si dijera que no he ido pero no con aquel delirio de antes. Iba unas dos horitas y valoraba más el hecho de ir al Pollini a hacer una cervecita, unas bravas y unas aceitunitas que no estar tirada en la playa.
Que qué me ha pasado? Mi interlocutora lo tiene claro.
Quizás es que este año no ha hecho tanto buen tiempo y lo poco que hacía, era entre semana. De hecho, algún Domingo por la mañana he llegado a la desesperación porque me levantaba por la mañana con el cielo nublado y un bochorno espantoso. Hacia media mañana salía y te morías de calor. 

 Subía arriba, me ponía el bikini y preparaba la bolsa de playa. Cuando bajaba para salir,ya se había vuelto a nublar y de repente, un vendabal! El viento se llevaba el bochorno pero traía una rasca horrible y fuera de lugar para el mes en el que estábamos. Finalmente desistía de playa y hacía otras cosas pero cómo si me quisiera jorobar, hacia las 16 horas volvía a hacer un sol reluciente, brillante y acalorado. Y sabéis que pasaba después no? No hace falta que gaste espacio ni tiempo en explicarlo pues.
En fin, que este verano el cielo ha estado enfadado, incordiando, diferente. Pensándolo positivamente? Yo trabajo toda la semana, todo el verano así que peor debe de ser para los que pagan morteradas de dinero por el alquiler de un piso en la playa. Y sólo 15 días!
Yo, al fin y al cabo, vivo en el paraíso y todo el año. 



Y pienso, no será que precisamente el hecho de estar todo el verano trabajando viendo como los otros se lo pasan bien, ya me empieza a fastidiar?
No será que ya me saca de quicio entrar a trabajar cuando los otros vuelven de la playa? No será que estoy harta de intentar descansar cuando los otros se lo pasan de cachondeo a la piscina?
No será que estoy harta de no poder ir en ninguna parte por la noche porque no me aguanto de pie? No será que estoy harta de madrugar mucho más que el resto del año cuando los otros estan una hora almorzando?
Quizás después de toda la vida pasando por la misma tortura, finalmente me ha vencido y quizás ahora no me gusta tanto el verano, el calor, el buen tiempo...
I sino, no entiendo como estoy tanto feliz y tant a gusto estos días con este fresquito, lluvia y mal tiempo. En casita, en mi cocinita, horneando, con Coulant y Frodo haciéndome companyía, escribiendo, leyendo...y sabiendo que todo el mundo está trabajando! 


Así que cómo por primera vez en la vida encuentro la lluvia y las nubes encantadoras,les he querido hacer un pequeño homenaje con estos cupcakes, con la casi certeza que probablemente en unos meses, acabaré odiando el invierno, como siempre y entonces, todo volverá a la normalidad.

WHITE CUPCAKES DE FRESA CON CREMA DE QUESO
Para 24 cupcakes
Ingredientes:
400 gr de harina
1 cuchara de levadura en polvo
120 gr de mantequilla
330 gr de azúcar
1/2 cucharada de extracto de vainilla
5 claras de huevo

310 ml de leche
Precalentamos el horno a 170ºC y preparamos una bandeja con las cápsulas.
En un bol tamissem la harina y la levadura en polvo.
Batimos las claras a punto de nieve.
Al bol de la batidora batimos el azúcar y la mantequilla hasta que esté blanquecina y quede una masa homogénea. Añadimos el extracto de vainilla.

Añadimos alternadamente la harina con la leche hasta que quede todo integrado.
Finalmente añadimos las claras montadas con una espàtula mediante movimientos envolventes. Ponemos media fresa en la base de cada capsula y después llenamos hasta dos tercios de su capacidad.
Horneamos durante 25- 30 minutos o hasta que un palillo salga limpio.
CREMA DE MANTEQUILLA DE QUESO
Receta de AlmaObregón 

Ingredientes:
125 gr de mantequilla
300 gr de azúcar hielo
125 gr de Philadelphia
1 cucharada de leche

Tamizamos el azúcar. Batimos la mantequilla, el azúcar y la leche a maxima velocidad hasta que quede una mezcla homogénea y blanquecina. Ponemos el queso muy frío y batimos, primero a velocidad baja y después a velocidad media-alta hasta que quede todo integrado. Si vemos que queda poco consistente seguimos batiendo hasta que coja cuerpo.
NOTAS:
- Yo para que el queso esté muy fresco y que todo salga bien, yo lo peso y lo guardo a la nevera hasta el último momento. 

DECORACIÓN FONDANT
1: Mezclamos el fondant con CMC para darle dureza.
2: Estiramos una plancha de fondant de unos 3 mm de grueso.
3: Cortamos en forma rectangular.
4: Dejamos endurecer toda la noche
5: Con rotulador de tinta comestible, dibujamos una nube.

 6: Diluimos el colorante en polvo en agua y pintamos la nube con pincel.
7: Con el rotulador otra vez dibujamos una gota grande.
8: Hacemos rayitas muy finas simulando lluvia.
9: Ponemos un poco de pegamento a la gota grande.
10: Mojamos en purpurina dorada y pintamos con mucho cuidado.



11: Ponemos encima de la crema de mantequilla.

NOTA: la crema de mantequilla la pongo con la boquilla de forma redonda.

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