Relación causa-efecto...o porque he acabado horneando unos cupcakes melmelada de higos


A menudo me empano, me empano mucho! Mi mente camina y se pasea feliz por su mundo virtual sin atender a lo que realmente tiene que hacer caso, ya sea un profesor, ya sea un programa, película, una amiga o el pobre Ferran.


Da igual, siempre lo hace y no lo puedo evitar. Mira que le hablo, y le digo que esto no lo tiene que hacer, que es una falta de respeto hacia los otros pero ella ni caso y lo peor es que me hace quedar mal! 


Después hala! Disimula y di los tanto socorridos “ claro..”, “ ya, lo entiendo”, “ ahh..mmm...está bien” mientras rezas para que la otra persona cambie de tema inmediatamente! 
Pero os recomiendo que si veis la cosa muy negra utilicéis el recurso de entonar el mea culpa: bajáis la cabeza mientras decís “vale, no te estaba escuchando”. 
Al final la gente te conoce y si te  quieren te lo perdonan todo.
Pues el otro día mi mente se paseó por la calle de la filosofía y empecé a pensar en la relación causa-efecto. 

Si os fijáis, acabamos haciendo determinados actos por que nos vemos abocados a hacerlo, no por que sea nuestra voluntad.
A ver, si un día yo tengo hora al médico (nada grave, no os preocupéis) y resulta que cuando salgo veo que es pronto (fueron puntuales, sí, sí, puntuales) y decido ir a dar una vuelta y veo una tienda preciosa, con un maniquí con una falda todavía más preciosa y entro y compro la falda y unas pulseras y un cinturón y ya puestos el jersey de conjunto...pues esto es una relación causa-efecto! 
No era mi voluntad acabar así pero todas las circunstancias me trajeron a pecar de este modo. Por que señores, esto es un pecado, no jodamos.











La culpa la tiene el médico por haber sido puntual!




Pues por la misma regla de causa-efecto he acabado haciendo unos cupcakes de higos! 











Un día apareció mi prima con una bolsa llena de higos ( aquí sí que no veo la relación causa efecto ), entonces mi super papi decidió hacer mermelada de higos y después de sentenciar “hay que comérsela pronto que no lleva ningún conservante” , me obligó a probarla (literalmente) y me gustó.

Automáticamente se encendió una pequeña lucecita en mi cabeza y evidentemente si esta idea es comestible, no podía ser otra cosa que unos cupcakes!



Pues a probarla! Y vigilad, que no os absorba la relación causa- efecto y acabéis con unos pantalones nuevos!

CUPCAKES DE MERMELADA DE HIGOS
Receta adaptada de Glorious Treats.


Ingredientes para 12-15 cupcakes.


Para el bizcocho:
1 y ¼ cups (135 gr) de harina
1 y ¼ cucharillas (teaspoons) de levadura (Royal)
½ cucharilla (teaspoon) de bicarbonato sódico
½ cucharilla (teaspoon) de sal
2 huevos
¾ cups (123 gr) de azúcar
1 y ½ cucharillas de extracto de *vainilla
½ cups (125 ml)aceite de oliva
½ cups (125 ml) buttermilk


Para el Swiss Meringue Buttercream de Higos:
5 Claras de huevos grandes (L)
1 i ¼ cups (205 gr) de azúcar
340 gr de mantequilla a temperatura ambiente y cortada a dados
2 culleradetes (teaspoons) de extracto de vainilla
Mermelada de higos
un pellizco de sal



MÉTODO: 

Precalentamosel horno a 175º.
Preparamos la bandeja de cupcakes con doce cápsulas.
En un bol tamizamos la harina, el levadura, el bicarbonato sódico y la sal. Lo mezclamos bien (delicadamente si no queréis convertir vuestra cocina en una gran nube blanca!!!) y lo dejáis a parte.
En otro bol batimos a velocidad alta- media los huevos unos 10 segundos. Añadimos el azúcar y seguimos batiendo hasta que quede integrado, unos 30 segundos.
Añadimos la vainilla y el huevo y batimos.
Ahora, bajáis la velocidad de la batidora y añadís la mitad de la mezcla de harina que habíamos apartado anteriormente. Seguimos añadiendo ahora la mitad de buttermilk. Acabamos poniendo el que queda de la harina y finalmente la otra mitad del buttermilk.
Batimos hasta que quede una mezcla homogénea y a partir de aquí podemos escoger dos opciones o hacer las dos cómo yo.


OPCIÓN A: Añadir a la masa dos cucharadas de mermelada de higos y llenar los papeles. 




OPCIÓN B: Llenamos los papeles con la masa y añadir trozos de higos frescos y maduritos. 



Hornear entre 12-14 minutos.
Dejar enfriar los cupcakes al molde y después pasarlos a una rejilla hasta que se enfríen completamente.


Para el Swiss Meringue Buttercream:
Sacamos la mantequilla de la nevera una hora antes y la cortamos a dados iguales.
Ponemos las claras con el azúcar en un bol. Calentamos al baño maría (sin dejar que el agua hierva) hasta que las claras lleguen a los 60º y la mantenemos durante 4 minutos sin cesar de remover continuamente para evitar que se queme.
Pasamos las claras al bol de la batidora y con las barillas empezamos a montarlas. No os preocupéis si tarda un poco. Cuando veáis que forman picos blandos tocáis la temperatura del bol y si todavía está caliente ESPERAD!!! No podéis continuar la receta hasta que el bol no esté templado!!!!
Cambiamos las barillas por la pala y bajamos a velocidad media mientras vamos añadiendo poco a poco los dados de la mantequilla. Batimos unos diez minutos hasta que quede una consistencia cremosa y entonces añadimos las cucharadas de mermelada de higos que queramos. Yo al final he puesto cuatro.
Finalmente ponemos el buttercream a la manguera pastelera y decoramos con la “boquilla” 1A de Wilton. Encima he puesto Sprinkles de color lila.





NOTAS SOBRE EL  BIZCOCHO:
1.- La vainilla que yo utilizo es la Nielsen – Massey Vanillas. Madagascar Bourbon Vanilla Extract. Desde que lo he probado no utilizo ninguno más. Gusto y aroma exquisito. 

2.- El Buttermilk sólo lo encuentro al Lidl, en ninguno otro lugar. Por internet circulan recetas para hacerlo de forma casera pero prefiero hacer 10 Km de coche. 
3.- Veréis que en esta receta doy algunos ingredientes con unas medidas extrañas: cups, teaspoons... Esto es por que he modificado una receta americana y ellos utilizan estas medidas. No os asustéis, es tan fácil como comprarse estos utensilios y ya está. La mayoría de las veces es más cómodo que ir pesando con la báscula. 



NOTAS SOBRE EL BUTTERMILK:


1.- La receta dice que tenemos que calentar las claras al baño maria hasta que lleguen a 60º. Si sois como yo que no tengo termómetro de cocina, sólo hace falta que os fijáis que el azúcar está totalmente disuelto en las claras y comprobáis que la mezcla esté caliente . Yo aquí le hago poner el dedo a Ferran a cambio de un cupcake! A ver si encontráis algún voluntario suficientemente hambriento.

2.- Es muy importante pero muy importante que antes de añadir la mantequilla el bol esté templado echando a frío por que sino os quedará una sopita de mantequilla horrible y todo el trabajo hecho no habrá servido para nada. Más vale tener paciencia y batir hasta que esté fría.
3.- No os asustéis si al empezar a echar los cubos de mantequilla parezca que la mezcla se ha cortado y queda llena de grumos. Seguid batiendo y ya veréis que después queda el mejor buttercream de la historia.



CONVERSATION

2 comentarios:

  1. Solo tu podías hacer un blog tan delicioso y especial. Me va a encantar pasarme por aqui.
    Te quiero

    Carol

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  2. Mi niñaaaa!!!! Solo tu me podías decir algo tan bonito!!!

    Te quiero muucho y te echo de menos!

    ResponElimina

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