Nunca una flor tuvo tanto sentido o cupcakes de chocolate y menta



Una margarita sale entre sus cabellos rubios, lisos, como de niña pequeña. Con el tallo escondido detrás de su oreja, la flor se muestra al mundo, bonita, bella, más abierta que nunca.
Unos cabellos se han perdido con la suave brisa y tapan la cara de Vinyet, que se los aparta con delicadeza. Los otros vuelan y vuelan, libres, faltados de todo vínculo con ella talmente como si se los llevara el viento.
Un vestido blanco, de hilo, muestra su perfecta silueta mientras camina. La brisa engancha la tela a sus piernas delgadas, delicadas, mostrando su feminidad. Su cuerpo maduro, que el vestido y el viento definen tenuamente.


El camino es largo y estrecho, es terroso y polvoriento pero vinyet avanza feliz entre las plantas que parece que bailen con ella al pasar. Como si su alegría tuviera la fuerza de moverlas arriba y abajo.
El campo espigado que se levanta a su derecha se confunde con el color de sus cabellos y también con su movimiento. Todo baila con Vinyet. Y las espigas doradas con su balet hacia la derecha y la izquierda, armoniosas y sincronizadas, como las bailarinas más expertas. Estampa dorada, espigada, armoniosa que ni el mismo Vicent Van Gogh hubiera podido pintar.
Las flores la rodean, la naturaleza la acompaña. El campo de espigas se despide, dando lugar a un frondoso paso verde, húmedo y floral. Cómo si de dos mundos se tratara y en cambio, una tan cerca del otro. La vegetación le ilumina la mirada y el alma y lo llena de felicidad.
Salta y corre, y grita de alegría y arranca una flor y la mira y la huele con aquella intensidad propia de la innociencia, de la no llegada a la pubertad.
 Pero Vinyet se empieza a encontrar cansada, agotada. Se sienta al arcén del camino, donde le sigue dando la brisa pero ya no los rayos de sol, tapados por la frondosidad de la vegetación. Acurrucada entre su vestido, los párpados de sus ojos le empiezan a caer poco a poco, delicadamente, sin que ella se dé cuenta. Caen a traición, aprovechando el agotamiento de Vinyet y adentrándola en el mundo mágico de los sueños, donde todo es posible, todo es verdad y todo es mágico.
“ Vinyet, hija de una pobre campesina de la Edad Media, ayuda a su madre con las tareas más duras. Ellas dos solas subsisten con gran esfuerzo. Vinyet es bella, una belleza escondida por la pobreza, la falta de alimento y de recursos.
Un día, la su madre llega a casa un poco abatida. Ha escuchado el rumor de que el rey quiere casar a su hijo, antes de coronarlo para ser rey y para tal hecho, ha convocado una celebración especial en la que tienen que acudir todas las candidatas en palacio. Allí les propondrá un reto. 

La madre sabe de la enamoramiento de su hija Vinyet hacia el príncipe y le da la noticía. Pero Vinyet reacciona queriendo acudir a la cita.
- Pero hija, irán las chicas más bonitas y más ricas del reino. No ves que no puedes ir?
Pero Vinyet, aun sabiendo que posiblemente no sería la escogida quiere ir a la cita para al menos ver de cerca a su príncipe y tenerlo a pocos metros por primera vez en su vida.
Llegada la noche, Vinyet se acicala lo mejor que puede y se presenta en palacio. Efectivamente allá hay chicas muy bonitas, con ropas todavía más preciosas pero ella mira su príncipe y escucha atentamente lo que dice.
“Hoy anunciaré el reto que tiene que pasar la que será mi futura esposa. Daré a cada una de vosotras una semilla. Aquella que me traiga la flor más bonita de aquí seis meses será escogida por mí”

Vinyet coge la semilla y se marcha hacia casa. Si aquella flor tenía que demostrar el profundo amor que sentía por el príncipe, estaba segura que crecería más bonita que la de nadie.
Pero pasados tres meses, aun con la  dedicación exhaustiva de Vinyet, la flor no crece. Lo ha intentado todo, los trucos que su madre le ha dicho pero nada de nada. Su amor hacia el príncipe es cada vez más fuerte y la planta , en cambio, no da señales de vida.
Han pasado ya los seis meses y la flor no ha crecido.Vinyet decepcionada decide que ir igualmente en palacio con su tiesto vacío, aunque sólo sea para volver a ver de cerca a su príncipe, por última vez.
Cuando llega se queda maravillada de las flores de las otras chicas, todas preciosas, bonitas, unas flores espectaculares. Finalmente se hace el silencio y el príncipe empieza a caminar entre todas las pretendientas observando sus flores atentamente. Finalmente empieza a hablar:


“ La única chica que tiene el tiesto vacío, es mi futura esposa”
Vinyet se queda pálida, sin palabras y un murmullo se levanta a su alrededor. Todo el mundo se pregunta el porque de aquella extraña decisión. El príncipe, después de pedir silencio, continúa hablando.
“ Porque ella ha sido la única que ha cultivado la flor que la hace digna de convertirse en reina: la flor de la honestidad. Todas las semillas que entregué eran estériles”

El piar de un pájaro despierta la bella Vinyet, que se levanta con la delicadeza que la caracteriza. Pasa a través de plantas y flores. Se para, las mira, las toca y piensa que nunca había tenido tanto sentido un flor como hasta ahora.

Así que hoy os traigo una receta de cupcakes de chocolate con buttercream de menta en forma de bonitos tiestos. Espero que os guste!

CUPCAKES DE CHOCOLATE Y MENTA 
Para 12 cupcakes o 3 mini tiestos



INGREDIENTES PARA EL BIZCOCHO:

118 gr de harina 

215 gr de azúcar
29 grde cacao
1 cucharadita de bicarbonato
1 cucharadita de levadura en polvo
1/2 cucharadita de sal
1 huevo
125 ml de café
125 ml de buttermilk a temperatura ambiente *
65 ml de aceite vegetal
1 cucahradita de extracto puro de vainilla


MÉTODO:

Precalentamos el horno 175º. Preparamos el molde con las cápsulas.

En un bol tamizamos la harina, azúcar, cacao, bicarbonato, levadura y sal. Después añadimos todos los ingredientes que faltan y batimos durante dos minutos a velocidad mediana.

Llenamos 2/3 de las cápsulas. No os preocupéis si veis que la mezcla es muy líquida.

Horneamos durante 15-17 minutos o hasta cuando un palillo salga limpio. Dejamos enfriar al molde diez minutos y después a una rejilla hasta que estén completamente fríos.





BUTTECREAM DE MENTA

INGREDIENTES:
125mg de mantequilla
125 mg de azúcar glas (icing sugar)
2 cucharadas de pasta de menta

MÉTODO:
Poner al bol de la bateadora la mantequilla y el azúcar glas y batir a velocidad mediana durante 3 minutos. Pasados estos, batir 5 minutos a velocidad alta.
Finalmente añadimos las cucharadas de menta.

NOTAS:
Si en lugar de pasta de menta tenemos extracto, tendremos que teñir el buttercream de color verde.

CHOCOLATE FUNDIDO
:
50 gr de chocolate fondant

Fundir el chocolate al microondas o al baño maria.

MONTAJE:
Os dejo un collage mucho ilustrativo.



CONVERSATION

8 comentarios:

  1. hola , buenas noches !! donde puedo encontrar esos vasitos de metal?? o lo q se.... gracias.
    me encantaría probar hacer esas macetas tan bonitas, muaak.

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    1. Hola! Pues mira yo los compré en la tienda IVO&Co que está en la calle Rec, 20, Barcelona (El Born).

      Tiene cosas muy bonitas!
      Besitos y espero que los encuentres!

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  2. I love lo-cupcake!!!

    Besitines

    Carol

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  3. Respostes
    1. Muchas gracias guapa! Me alegro un montón que te gustaran!

      Besitos!

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  4. Me encantan, son una preciosidad. Una joya de macetas.
    Besos

    lagalletarota.blogspot.com

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    1. Hola Rosa! Muchísimas gracias guapa!
      Mi punto muy muy débil son las galletas (habrás visto que poquitas hay) y tu blog es genial para hacerlas, me encantan!!!!
      Muchos besitos!

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