He estado todo el día metida en la cocina, horneando
desde que me he levantado de buena mañana. He horneado y horneado hasta la
extenuación. Que si unos cupcakes que había prometido, que si un bizcocho para
mi abuela y un pastel de naranja con naranja caramelizada que hacía mucho
tiempo, pero mucho tiempo que me moría de ganas de hacer. Y hoy era el día
ideal, era la mañana inspiradora que me hacía falta desde hacía tiempo.
Parecerá una sandez y muchos de vosotros pensaréis que no estoy muy bien de la
cabeza y a veces, que conste que incluso lo pienso yo, que no estoy bien de la
de arriba.
Pero os tengo que confesar que sí, que necesito estar inspirada para poder cocinar postres. Para mí no es simplemente hacer las masas y ponerlas a hornear, para mí es un momento de desconexión y de creación, acompañado del momento de escoger la receta, la composición de la fotografía, la edición del post....
Pero os tengo que confesar que sí, que necesito estar inspirada para poder cocinar postres. Para mí no es simplemente hacer las masas y ponerlas a hornear, para mí es un momento de desconexión y de creación, acompañado del momento de escoger la receta, la composición de la fotografía, la edición del post....
Si me levanto mal, poco inspirada, cansada por dormir a deshoras o algo
pareciendo, soy incapaz de hornear. Supongo que es como el artista que no puede
pintar, escribir o esculpir. Necesito tener la cabeza muy clara, por lo tanto
quedan descartados aquellos días en los que he ido a cenar con amigos la noche
anterior y las copas de vino afectan mi pensamiento al día siguiente. Necesito
música, pero no cualquiera, tiene que ser Chet Baker y en defecto de este,
cualquier música de jazz. Odio el Chill out, a muerte y no me va bien la música
que yo llamo de los 40 principales. A pesar de que es música que ya me gusta,
no me sirve ni la Tailor Swift & compañía, más bien me molesta.
Generalmente me tengo que levantar pronto, bien pronto. Si resulta que estoy
más cansada y me levanto algo más tarde ya me cuesta más. Me encanta que Ferran
y los perros estén durmiendo, a poder ser todos en la habitación. Reconozco que
hablando de Ferran no es nada difícil, creo que podría estar todo el día
durmiendo si pudiera.
En el caso de Coulant y Frodo, ya es más difícil. A veces almuerzan y se quedan dormidos inmediatamente pero a veces almuerzan y quieren jugar con la pelota, contigo, con las mangas de tu jersey...y entonces todo se complica un poquito más.
Pues esta mañana estaba inspirada, despierta, con la cabeza clara, con ganas, con todos durmiendo, buen día y lo que es más importante, todos los ingredientes que el día anterior ya me había preocupado de reunir.
El buen humor reconozco que también depende mucho del día anterior. Pensaréis que para cocinar necesito que todos los astros se pongan en línea y sí, es así.
En el caso de Coulant y Frodo, ya es más difícil. A veces almuerzan y se quedan dormidos inmediatamente pero a veces almuerzan y quieren jugar con la pelota, contigo, con las mangas de tu jersey...y entonces todo se complica un poquito más.
Pues esta mañana estaba inspirada, despierta, con la cabeza clara, con ganas, con todos durmiendo, buen día y lo que es más importante, todos los ingredientes que el día anterior ya me había preocupado de reunir.
El buen humor reconozco que también depende mucho del día anterior. Pensaréis que para cocinar necesito que todos los astros se pongan en línea y sí, es así.
De hecho, no podía parar de reír mientras almorzaba antes de ponerme a cocinar
recordando la conversación de la cena de la noche anterior.
Habíamos ido a casa mis suegros hacia el anochecer para ayudarlos a sacar trastos que el ayuntamiento pasaba a buscar. Finalmente nos quedamos a cenar, una cosa improvisada y típica, jamoncito, queso, pan con tomate, ensalada...
Describiría a mi suegra como una mujer enérgica, con sus 68 años. La típica mujer que en su día dejó de trabajar para dedicarse en la familia, que domina la economía familiar mejor que cualquier licenciado, que sabe todas las tiendas con mejor relación calidad-precio y que es inocente, muy inocente.
Habíamos ido a casa mis suegros hacia el anochecer para ayudarlos a sacar trastos que el ayuntamiento pasaba a buscar. Finalmente nos quedamos a cenar, una cosa improvisada y típica, jamoncito, queso, pan con tomate, ensalada...
Describiría a mi suegra como una mujer enérgica, con sus 68 años. La típica mujer que en su día dejó de trabajar para dedicarse en la familia, que domina la economía familiar mejor que cualquier licenciado, que sabe todas las tiendas con mejor relación calidad-precio y que es inocente, muy inocente.
Ayer durante la cena acabó de demostrar su inocencia. En un momento de la
conversación salió el tema de la suerte o mala suerte que puedes tener en la
vida, especialmente con los hijos.
Este es el momento en el que mi suegra siempre comenta que se siente tan afortunada de lo que le ha tocado pasar.
- Mis hijos no han estado enfermos, no me han dado problemas....puedo estar contenta - dice siempre.
Normalmente la frase se acaba aquí pero ayer siguió comentando.
- Es que claro, a qué edad empiezan a salir ahora?
Y entonces continúa explicando que Ferran salió de fiesta por primera vez cuando tenía 19 años, el primer año de carrera.
Este es el momento en el que mi suegra siempre comenta que se siente tan afortunada de lo que le ha tocado pasar.
- Mis hijos no han estado enfermos, no me han dado problemas....puedo estar contenta - dice siempre.
Normalmente la frase se acaba aquí pero ayer siguió comentando.
- Es que claro, a qué edad empiezan a salir ahora?
Y entonces continúa explicando que Ferran salió de fiesta por primera vez cuando tenía 19 años, el primer año de carrera.
Lo que ella ignora es que las fiestas de Inefos son probablemente las más
bestias de las Universidades de Barcelona, y lo que también ignora es que los
amigos de la carrera de Ferran (a los que yo adoro mucho mucho mucho) quizás
son los más fiesteros que nunca he conocido (y he hecho dos carreras). Así que
su hijo perfecto salió a la primera fiesta de Inefc, cuando ya había salido
bastantes veces en Torredembarra, cuestión que ella quizás tampoco es del todo
consciente. El caso es que el jovencito Ferran, dejándose llevar por la
euforia, el primer año de novedades, las nuevas amistades o la simple
curiosidad (que todos hemos tenido) bebió bastante. Bebió mucho. Digamos que
bebió con euforia.
Por la mañana mi suegra corrió hacia la habitación de su marido y toda asustada le decía,
- Fernando que tú hijo está amarillo y huele muy mal. Creo que está muerto!
Y mi suegro que ya se imaginaba de que iba el tema y todavía medio dormido:
- Pero respira?
- Creo que si
- Púes ya está.
Por la mañana mi suegra corrió hacia la habitación de su marido y toda asustada le decía,
- Fernando que tú hijo está amarillo y huele muy mal. Creo que está muerto!
Y mi suegro que ya se imaginaba de que iba el tema y todavía medio dormido:
- Pero respira?
- Creo que si
- Púes ya está.
Y mientras nos lo contaban, yo que no podía parar de reír, casi me atraganto
con el trozo de jamón. En ningún momento la mujer pensó que su querido hijo
quizás se había pasado con el alcohol.
- Yo pensaba, este niño a arrojado mucho, ha arrojado mucho porque lleva todos los zapatos sucios
Continuaba explicando ella y todavía me daba risa más. Con la obsesión que tiene ella por la limpieza que no me puedo imaginar la cara cuando vio los zapatos y aquel mal olor que debía de hacer él. Lo más curioso es que todavía cree que está claro, como que le dieron dos consumiciones él las tuvo que beber y cómo que no estaba acostumbrado....
Es buenísima. Reí tanto que por la mañana todavía me duraba la alegría y contribuyó a mi inspiración para hacer este supermega pastel de naranja del blog Alexandra Cooks.
PASTEL DE NARANJA
Para 10-12 personas.
Ingredientes del bizcocho:
200 gr de harina
1/2 cucharilla de levadura en polvo
1/4 de cucharilla de bicarbonato
una pizca de sal
2 huevos
165 gr de azúcar
2 cucharillas de piel de naranja rallada
160 ml de zumo de naranja
160 ml de aceite de oliva
- Yo pensaba, este niño a arrojado mucho, ha arrojado mucho porque lleva todos los zapatos sucios
Continuaba explicando ella y todavía me daba risa más. Con la obsesión que tiene ella por la limpieza que no me puedo imaginar la cara cuando vio los zapatos y aquel mal olor que debía de hacer él. Lo más curioso es que todavía cree que está claro, como que le dieron dos consumiciones él las tuvo que beber y cómo que no estaba acostumbrado....
Es buenísima. Reí tanto que por la mañana todavía me duraba la alegría y contribuyó a mi inspiración para hacer este supermega pastel de naranja del blog Alexandra Cooks.
PASTEL DE NARANJA
Para 10-12 personas.
Ingredientes del bizcocho:
200 gr de harina
1/2 cucharilla de levadura en polvo
1/4 de cucharilla de bicarbonato
una pizca de sal
2 huevos
165 gr de azúcar
2 cucharillas de piel de naranja rallada
160 ml de zumo de naranja
160 ml de aceite de oliva
Precalentamos el horno a 175ºC.
Untamos con mantequilla o con spray antiadherente 3 moldes de 12 cm.
Tamizamos la harina, la levadura, el bicarbonato y la sal y apartamos.
En un bol mezclamos el zumo, el aceite y la piel de naranja y apartamos.
En el bol de la batidora batimos el huevos y vamos añadiendo el azúcar gradualmente, hasta que la mezcla pase de color amarillo además blanquecino.
Añadimos un tercio de la mezcla de harina en tres partes, alternadamente con la mezcla del aceite y el zumo.
Llenamos los tres moldes a partes iguales y fornegem durante 25 minutos.
CREMA DE MANTEQUILLA;
Alma Obregon Ingredientes:
250 gr de mantequilla
325 gr de azúcar glace
2-3 cucharadas de leche
1 cucharada sopera de pasta de naranja
Tamizamos el azúcar y lo ponemos con la mantequilla y la leche en el bol de la batidora. Batimos un minuto a velocidad baja y después cinco minutos a velocidad media-alta. Ponemos la cucharada de pasta de naranja y batimos hasta que se distribuya uniformemente.
NARANJA CARAMELITZADA
1 naranja tajada a lonchas gruesas
100 gr de azúcar
Ponemos las lonchas con agua y traemos a punto de ebullición y cocemos 5 minutos. Las sacamos, cambiamos el agua y repetimos la operación.
Calentar 125 ml de agua con el azúcar, mezclar bien y traer a punto de ebullición y dejar cocer hasta que se reduzca. Añadir las lonchas y cocer durante una hora y media a fuego mediano.
Vamos removiendo. Las sacamos y las dejamos escurrir encima una rejilla porque saquen el exceso de almíbar.
Colocamos una loncha encima el pastel o según gusto.
Que preciosidad de naked cake has preparado Neus!!! Seguro que estaba delicioso!!!!
ResponEliminaUn besito,
Sandra von Cake
Gracias guapíssima!!! Mi abuelita dice que estaba riquísimo!! jejejee!
EliminaBesitos guapa!
Neuuuuuusssss!!! Cuando vamos a echar un parlao por telefono???!! Anda haz un huco entre horneado y horneado!
ResponEliminaMuchis besitos
Jjejejee! Ya hemos hablado!!!!! Lo siento mi niña....soy un desastre!!!
EliminaMuchos besitos!