Taller de cupcakes en Sant Joan de Déu o una tarde de felicidad total



Un día conocí a Oscar Tardío, virtualmente hablando. Sus palabras, su forma de vivir y su forma de afrontar la muerte marcaron un antes y un después en mí. Nunca estaré bastante agradecida a las redes social para hacerme llegar sus palabras un buen día, y a él para escribirlas y hacerme despertar a la vida, como ya escribí en este blog.
A partir de este momento descubrí que vivir es un regalo y que lo podemos llenar de sueños, así que esto hice. Empecé a llenar mi bolsa de sueños, cargo esta mochila cada día y cada día, intento que se cumplan. Sueños a pequeña escala, o a gran escala dependiendo de quien los mire y como los mire; para mí, todos importantes y que aportan un toque más dulce a mi vida. Gracias a Òscar descubrí que hay muchas formas de vivir la enfermedad y a pesar de que hay momentos muy malos, esta también se puede vivir con positividad, realismo y entereza, y encima, me dio una lección.
Y raíz de aquí cayó en mi mente qué podía hacer yo para hacer más ameno todavía este proceso a todos aquellos que están enfermos, o al menos a una parte de ellos. En unos meses me encontraba hablando con Tina, la Cap de voluntarios del hospital San Joan de Déu, y fijábamos un día.
El día 15 de Octubre Ferran y yo cargábamos el coche de cupcakes para decorar, de crema de mantequilla, de fondant, de ganache, de rodillos para hacer un taller.
Íbamos también cargados de ganas, de ilusión y de nervios para que todo saliera bien, para que el propósito se cumpliera. Un propósito muy ambicioso lo de conseguir que estas criaturas se olviden por unos instantes de donde están, qué les pasa y dónde dormirán esta noche. La Cap de voluntarios me advierte que a menudo pueden bajar pocos niños, que son circunstancias especiales.
- Sabemos que para los que hacéis los talleres es un esfuerzo importante por eso os tenemos que advertir que puede ser que bajen uno o dos niños.
Me dice con cierta cara de circunstancias. Pero no me importa, nada, con sólo que un solo niño marche a la habitación con la sonrisa en la cara, con sólo que un niño deje de recordar donde está, con sólo que un niño cierre los ojos y vea cupcakes ni que sea hasta el día siguiente, ya vale la pena todo.
Vinieron cuatro preciosidades con unas ganas tremendas de aprender y que dibujaban una sonrisa enorme cuando acabábamos cada cupcake. Cuatro pequeños que dominaron a la perfección el arte de la manga pastelera y del fondant.
Una tarde divertida, emotiva y reconfortante en la que extraje una conclusión. Y es que recibí mucho más de que se supone que di. Unas horas de mi tarde nada comparadas con las miradas de agradecimiento de aquellos niños que se lo están pasando bien; las caras de ilusión cuando ponen el toque final y se dan cuenta que han hecho un "monstruo de las galletes" perfecto!
Entré cargada de cupcakes, fondant y crema de mantequilla y salí con la mochila de los sueños llena, a rebossar. Ahora esta mochila pesa algo más y esto me da fuerza para seguir rellenándola, porque veo que es posible hacerlo. Y la quiero llenar y llenar hasta que ya no la pueda cargar en las espaldas, hasta que ya no la pueda ni arrastrar. Y entonces será el momento de coger una de nueva.
GRACIAS:
- Una semana antes del taller envié un correo a Maria Lunarillos. Ella es la propietaria de la tienda online donde yo compro casi todo lo que utilizo pero tiene tantíssimo trabajo y tanta clientela que es imposible que sepa quién soy yo. En el correo le explicaba el taller, le dije que el máximo que podría sacar es que la nombrara en mi humilde blog que no pasa de los 300 miembros y le adjunté los datos de la Cap de Voluntarios por si se quería asegurar.
Su respuesta fue rotunda y contundente: claro que sí que colaboraré, no hace falta que me nombres en ningún sitio y no comprobaré nada. Y me emocioné, mira tú por donde y más que me emocioné cuando ví las cajas tan bonitas que regaló para los niños. Maria, vales un imperio.
Hasta ahora te compraba por la calidad de productos, por tu eficiencia y rapidez. Ahora encima, te compraré porque eres mejor persona.
Mil millones de gracias de mi parte by de los niños.
- Y Ferran...el pobre Ferran. Siempre lo enredo en mil cosas a pesar de que en esta demostró un entusiasmo especial. Nos dijeron que no podríamos enseñar las caras de los niños al vídeo y tampoco conseguí ningún fotógrafo así que la responsabilidad de plasmar aquella tarde especial fue de él. Tengo que decir que la superó y con nota. No sólo estuvo captando imágenes sino que me iba informando del niño que iba más retrasadito para que lo ayudara, o traía servilletas...Gracias a sus imágenes hemos podido hacer el vídeo, que ya sabemos que no es el mejor video, sabemos que podría estar mejor hecho pero está hecho en todo el amor del mundo!
Gracias Ferran, gracias y gracias!
Y aquí os dejo el enlace del vídeo que hemos colgado a You Tube, sólo esperamos que os guste tanto como a nosotros.

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4 comentarios:

  1. És una experiència brutal!!!! Veure aquests petits gaudint i passant una bona estona és un regal del cel!!!! Petonarros artista!!!

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    1. La veritat és que sí Mònica, és una passada! Com molt bé dius, va ser un autèntic regal!
      Molts petonets guapa!

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  2. Molt bona feina. Felicitats per l'experiència!!

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    1. Moltes gràcies Nuria!
      Experiència totalment recomanable!
      Molts petonets!!!

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